Beja – Portugal (Viernes, 13-12-2013, Gaudium Press) El Obispo de la Diócesis de Beja, en Portugal, Mons. António Vitalino, en su más reciente artículo publicado en la Agencia Ecclesia, recordó sobre la necesidad de «purificar nuestro deseo» y «fortalecer la esperanza» en este tiempo de Adviento.
De acuerdo con el prelado, «vivir sin objetivos, sin metas, al sabor de los acontecimientos», puede causarnos el desespero.
Acordándose de su infancia, en el período de la Segunda Guerra Mundial, el Obispo afirmó que antiguamente, en la época de Navidad, la falta de alimentos y bienes materiales era compensada con el «tiempo de cariño y de la atención para con los más pequeños».
Obispo de la Diócesis de Beja,Portugal, Mons. António Vitalino. |
«La falta de atención y amor ha producido un desierto demográfico, por el recelo de no haber medios materiales suficientes para el crecimiento de los hijos, pero, peor que eso y tal vez incluso en consecuencia de eso, ha conducido a una frialdad y pobreza en las relaciones, que originan muchas enfermedades psíquicas en niños, jóvenes y adultos», observó.
Mons. Vitalino señaló que hoy, poca gente relaciona la Navidad «con la manifestación del amor de Dios». Sin embargo, la «oración de la Iglesia» ayuda a cultivar los horizontes de esperanza a través de la «celebración de los misterios de la Fe».
En este sentido, el prelado explicó que las cuatro semanas que anteceden la Navidad «poseen una tónica de esperanza».
Finalizando, Mons. António Vitalino destacó que «solitos» y sin la apertura a la comunidad y sin relación con Dios, «se torna imposible caminar y alcanzar la meta», que es la salvación, pues «el mundo cerrado en el egoísmo individualista no es el mundo de Dios y de nuestra Fe cristiana». (LMI)
De la redacción, con informaciones de la Agencia Ecclesia.
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