San Pablo (Martes, 23-06-2009, Gaudium Press) Más de siete mil fieles y religiosos participaron el domingo pasado (21) de la celebración del Jubileo de Oro de la diócesis de Toledo, en Paraná, en el centro de eventos Ismael Eperafico. Todos los cinco obispos de la historia de la diócesis, creada por el papa Juan XXIII en junio de 1959, estuvieron presentes, inclusive Mons. Majella Agnelo, obispo de Toledo entre 1978 y 1982 y hoy cardenal primado del Brasil y arzobispo de Salvador.
Después de la apertura de la solemnidad y de los saludos hechos por Mons. Francisco Carlos Bach, obispo de Toledo, Mons. Armando Círio, primer obispo de la ciudad, recordó el contexto social del lugar, desde la llegada de los jesuitas hasta los días de hoy.
«Todos juntos entraron en la leyenda de un pionero evangelizador que tiene mucho de extraordinario por su originalidad. Además, los primeros que aquí llegaron en aquella época, apodaron los lugares de poso como ‘estaciones’ para recordar la Vía Sacra. Sabíamos que misionarios recorrían meses y meses posando aquí y allá, haciendo un trabajo evangelizador de modo bastante original», afirmó el religioso.
El arzobispo de San Pablo, Mons. Odilo Pedro Scherer, también participó de la conmemoración. En su discurso, pidió al público que ‘cuenten esto a los hijos y nietos. Vuelvan a casa y recuerden de todo lo que escucharon sobre los hechos de la presencia de la Iglesia en la región».
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