Córdoba (Lunes, 23-12-2013, Gaudium Press) En su carta pastoral semanal, el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, resaltó que «el misterio de la Navidad consiste en la proximidad de Dios que entra en nuestras vidas».
«El niño que nacerá no es un niño cualquiera. Es el Hijo eterno de Dios. Él existe desde siempre, con el Padre y el Espíritu Santo», explicó el prelado destacando que nuestra primera actitud delante de este niño es de adoración. «Nos prostramos profundamente delante de aquel que nos supera y nos transborda, porque él es el creador de todo y en él fuimos pensados y creados desde toda la eternidad».
Imagen austriaca, aprox. de 1480, hoy en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York |
«¿Cómo iríamos imaginar que Dios se aproximaría tanto, al punto de hacerse uno de nosotros, para que lo pudiésemos acoger en nuestros brazos?», dijo.
Recordando las palabras de San León Magno, Mons. Demetrio Fernández explicó que la Navidad «es el misterio del Hijo de Dios que se hizo hombre, para que los hombres sean hechos hijos de Dios. He aquí la raíz más profunda de toda la dignidad humana y de todos los derechos humanos. La persona vale porque está hecha a imagen y semejanza de Dios».
El Obispo de Córdoba afirmó también que «el lugar del encuentro de Dios con los hombres y de los hombres con Dios es realizado en el seno virginal de María».
Al final del mensaje, el prelado pidió a los fieles para que vivan la Navidad con la alegría y sorpresa de los niños, aproximándose al Hijo de Dios que se hizo hombre. (EPC)
Con informaciones de ACI.
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