Toronto (Jueves, 26-12-2013, Gaudium Press) Una encuesta recientemente publicada en Canadá comprobó que el número de ciudadanos que celebra la Navidad con un sentido religioso y participa en una celebración de culto a Dios asciende a unos diez millones de personas, un número superior a quienes vieron por televisión las finales de los torneos deportivos más populares. Según el canal católico Salt + Light, los resultados son especialmente interesantes para la Iglesia.
Eucaristía de Navidad en la Catedral María, Reina del Mundo, en Montreal, Canadá. |
«Alrededor del 23 por ciento de los católicos fuera de Quebec asiste normalmente a los servicios (Eucaristía dominical – n. de t.)», expuso el medio de comunicación en su blog oficial. «Pero esa cantidad aumenta más del doble al 48 por ciento» en las Eucaristías de la Solemnidad del Nacimiento del Señor. Incluso en ciudades donde la participación regular en la Eucaristía ha decrecido en los últimos años, la cifra de católicos presentes es alrededor del doble del habitual.
Otros resultados interesantes es que este aumento en la participación en Navidad es similar para hombres y mujeres y que la mayoría de estos fieles que retornan a la Iglesia con motivo de la Solemnidad tienen una componente juvenil un siete por ciento superior al que asiste regularmente a las Eucaristías.
El desafío de convocar a los alejados
En un balance general, el sociólogo Reginald Bibby, de la Universidad de Lethbridge, afirmó a Salt + Light que el porcentaje de canadienses que celebra la Navidad con un sentido claramente cristiano es notable: «En tiempo de Navidad, el 14% de los canadienses que rinde culto regularmente se encuentra compartiendo el lugar con otro 18% que normalmente está en algún otro sitio, reuniendo un total de un 32%», explicó. Un tercio de la población en un país notablemente secularizado representa para el experto una «cuota de mercado» nada deshonrosa.
Por supuesto para los católicos estas cifras marcan un desafío antes que un logro. «El hallazgo de que dos de cada tres personas no están en los servicios religiosos de Navidad es también un recordatorio de la realidad religiosa actual canadiense», comentó el diácono Pedro Guevara Mann, productor del canal televisivo canadiense. «Algunos valoran la fe, otros no, y hay muchas personas ambivalentes, ‘indecisos religiosamente’, que están en la mitad».
La posibilidad de atraer un gran número de no practicantes en una solemnidad importante muestra para el sociólogo Bibby: «Hay mucha fe latente en Canadá», comentó, al tiempo que señaló el hecho que marca el desafío. «La valoración de la fe sobrepasa claramente la participación activa». En lugar de usar este conocimeinto para lamentar la inasistencia regular de una parte de los fieles, el sociólogo motivó ver en los resultados las posibilidades para la Iglesia. «Provee un recordatorio de lo que es posible».
Este fue el sentir del diácono Guevara, quien destacó el diagnóstico como «una notable oportunidad y necesidad» de la Iglesia en Canadá y una evidencia para los católicos de la «urgencia por respuestas que entreguen la vida» por parte de quienes viven su fe con un mayor compromiso.
Con información de Salt + Light.
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