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Manila (Jueves, 26-12-2013, Gaudium Press) Bajo el título de «Espacios de Esperanza», el sacerdote Carmelo Diola relató en su columna del informativo de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas la sencilla pero profunda historia de una parroquia preservada de la destrucción del super tifón Yolanda (Haiyan) en Filipinas. La parroquia está ubicada en una de las zonas más afectadas por la tragedia. Traducimos en su totalidad su narración:
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| Parroquia de la Medalla Milagrosa en Marasbaras, Filipinas. Foto: Philippine Information Agency. |
El padre Félix Ebacitas tiene un destello en su mirada que fácilmente estalla en una sonrisa.
En la mañana del 08 de noviembre de 2013, cuando Yolanda estaba por tocar tierra, él celebró Misa en la Parroquia de la Medalla Milagrosa en Marasbaras, Tacloban, Leyte.
Se había puesto su más bello ornamento para la celebración, pensando para sí que si sería de este modo, él debería estar listo para encontrarse con su Creador vestido para la ocasión.
Pero Dios tenía otros planes.
Después de la Eucaristía, cuando ya se sentía la furia de Yolanda, (El P. Ebacitas) procedió con la exposición del Santísimo Sacramento, también usando su mejor custodia (el recipiente de oro o plata que contiene el Santísimo para la adoración pública).
La iglesia de la parroquia fue milagrosamente preservada de cualquier daño mayor, incluso cuando los lugares que la rodeaban fueron severamente dañados. Ni una sola muerte fue reportada en su parroquia.
Un objeto que permaneció es la estatua de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Originalmente en una urna de vidrio, el marco se rompió, pero la estatua fue preservada milagrosamente. Cuando uno se estira para tocar la estatua, se da cuenta de cuán ligero es su material. Sin embargo, está en pie.
En medio de la destrucción, los signos de la presencia divina consuelan a los fieles.
Con información de CBCP News.
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