Ciudad del Vaticano (Lunes, 30-12-2013, Gaudium Press) La gallina es un sencillo animalito, que presente en un plato alegra la vida de millones de comensales diariamente. Pues bien, esta fue el presente que las monjas Clarisas de Allariz, en España, le ofrecieron al Papa Francisco, para la cena de Navidad. Es claro, ella era una gallinita un tanto especial.
«Esta no es solo otra gallina, es una ‘poulard’, un tipo de alta calidad de aves, alimentada con una comida especial y que se ha criado más de lo normal, lo que torna la carne más tierna y sabrosa», dijo desde su claustro Sor María Pureza, abadesa del Monasteria de Santa Clara, a CNA.
«Las gallinas», en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, España |
«Es maravilloso para nosotras que el Papa haya aceptado este regalo», dijo Sor María Pureza. «Nosotras somos Clarisas, hijas de San Francisco, y el nombre del Papa nos toca».
La gallina le fue entregada al Pontífice en la Audiencia General del pasado 18 de diciembre, por miembros de la Cooperativa Coren, con la que las religiosas han trabajado por cerca de 50 años.
Tal cooperativa también tuvo el bello gesto de obsequiar a Mons. Konrad Krajewski, limosnero pontificio, 1.600 libras de gallina, para ser distribuidas a más de 200 familias necesitadas de Roma
Con información de Catholic News Agency
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