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Santiago (Martes, 06-01-2014, Gaudium Press) Cerca de 500 mil universitarios provenientes de todo Chile participaron en la misa de envío de la undécima versión de «Misión País», iniciativa misionera que desde el año 2004 congrega a los jóvenes universitarios, invitándolos a dar un testimonio de fe y transmitir el Evangelio en diferentes zonas y localidades del territorio nacional.
Bajo el lema «Renovar la Iglesia y ponerla en el corazón de la patria», los misioneros participaron con alegría y entusiasmo en la celebración eucarística, que fue presidida por el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, y que se ofició en la Catedral Metropolitana.
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| Mons. Ezzati saluda al aalgunos universitarios |
En la homilía el prelado manifestó su alegría por tantos jóvenes dispuestos a ir a evangelizar y aseguró que «nadie está excluido del amor del Padre, y Dios quiere que nadie quede excluido del anuncio de su amor, de la presencia de su Hijo en la historia de la humanidad de la presencia de su Iglesia, signo del mismo Cristo liberador y salvador de toda miseria humana».
Asimismo, destacó que este envió a misionar coincide con la víspera de la Fiesta de Epifanía, que recuerda el deseo de los Reyes Magos de encontrar a Dios, encarnado en el Niño Jesús. Agregó el pastor que hoy también hay un profundo deseo de encontrarse con Dios, pero que muchos niegan ese deseo porque «el dios que se les presenta a su fantasía no es el Dios verdadero».
En este sentido, monseñor Ezzati dijo a los presentes que es necesario buscar y encontrar a ese Dios verdadero, y que una vez tenido ese encuentro «nace el deseo de que otros también se encuentran con Él».
Finalmente, el Arzobispo de Santiago animó a los jóvenes a no tener miedo de seguir buscando a Dios y a tener sabiduría «para no seguir caminos falsos, egoístas». Citando la enseñanza del Papa Francisco, recordó a los misioneros que quien los envía es el Señor y que Él los acompañará «con su gracia y la fortaleza para realizar la misión», y que al anunciar a Jesucristo «no lo hagan con la cara larga, sino con alegría. ¡Sean portadores de la Buena Noticia!».
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