Manila (Jueves, 09-01-2014, Gaudium Press) La oración, el seguimiento y el testimonio de Cristo en todos los aspectos de la vida, incluyendo aquellos de la dimensión pública, fue el llamado del Cardenal Luis Antonio Tagle, Arzobispo de Manila, en la multitudinaria Eucaristía de apertura de la Fiesta del Nazareno Negro, devoción que atrae anualmente a millones de devotos.
Millones de personas intentan tocar la venerada imagen del Nazareno Negro en su procesión anual en Filipinas. Foto: CBCP News. |
«Hermanos y hermanas, no nos avergoncemos de proclamar al mundo que somos amados por Cristo y que lo amamos», exhortó el purpurado. El Arzobispo motivo a la multitud de fieles a dar un testimonio valiente y coherente del Evangelio y recordó el valor de la oración en la vida del creyente. «Nosotros los filipinos tenemos un bello decir sobre la oración. Siempre decimos que ‘nunca olvidamos llamar al Señor’ y podemos referirnos a la oración como una forma de no olvidar la presencia de Dios en nuestras vidas», afirmó.
Un grupo de hombres debe proteger la imagen durante el recorrido a causa de la avalancha de devotos. Foto: CBCP News. |
La vida de oración, añadió, también recuerda la obligación de caridad con quienes más lo necesitan, especialmente tras los desastres naturales que afectaron gravemente el país. «Si oramos verdaderamente, si estamos en verdad unidos al Señor, no nos olvidaremos de nuestros hermanos», afirmó. A su vez, manifestó que Dios recompensará todas las obras de misericordia que se realicen en favor del prójimo. «Aquellos que no olvidan tampoco serán olvidados por el Señor».
Además de la oración y las obras de misericordia, la verdadera devoción inspira el respeto por los mandamientos de Dios, testimonio indispensable en la vida cristiana. «Aquellos que verdaderamente piensan en Cristo nunca harían algo que Cristo no haría», reflexionó. «En esta ocasión, deberíamos preguntarnos: ¿Estamos verdaderamente acercándonos a Cristo? ¿Estamos siguiendo su ejemplo?».
La devoción popular como expresión del amor
Cardenal Luis Antonio Tagle, Arzobispo de Manila. Foto: Puyat Tuason. |
El Cardenal Tagle dedicó parte de su homilía a comentar la arraigada devoción al Nazareno Negro en Filipinas, que motiva a la multitud a participar en una procesión en la cual los fieles intentan tocar la venerada imagen, lo cual le imprime un carácter muy particular al acto religioso.
«¿Por qué nos hacemos tan emocionales en expresar nuestra devoción al Nazareno Negro?», se preguntó el purpurado. «»Cada uno puede tener su propia respuesta, pero al final todas apuntan a una cosa: es una expresión de cómo Dios nos ama a nosotros. El Nazareno Negro cargó nuestra culpa simplemente por amor».
Las expresiones populares son formas de respuesta de los fieles a ese amor incondicional del Salvador. «Respondemos a través de nuestra devoción, y esto explica porque aquí hay miles de devotos del Nazareno Negro», explicó el Cardenal. «Respondemos a Cristo que lleva nuestra carga llevando nosotros Su carga también. Es la forma como Cristo nos ha amado y nuestra devoción es una manifestación de ese amor».
«Amor por amor», concluyó el Card. Tagle. «El amor que Cristo nos da no puede ser respondido con otra cosa sino amor». Tras la Eucaristía, se llevó a cabo la tradicional procesión en la que tomaron parte millones de fieles.
Con información de CBCP News.
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