Mixco-Guatemala (Jueves, 09-01-2014, Gaudium Press) Educación, alimento, abrigo y, sobre todo, cariño, es el que reciben unos 180 niños guatemaltecos que han padecido el abandono, el abuso y las consecuencias de la pobreza extrema, gracias a la labor que un grupo de religiosas de la Comunidad Pequeñas Apóstoles de la Redención en el Hogar Nuestra Señora Consoladora, situado en Mixco, Guatemala.
Desde hace 33 años, cuando fue fundado el Hogar, niños y adolescentes -a partir de los 3 años de edad hasta que cursan primaria- reciben protección de parte de las religiosas, gracias también a la generosidad de los guatemaltecos, quienes aportan víveres, recursos didácticos y económicos.
El Horar atiende a 180 menores en situación de abandono. |
«Aquí asistimos a los adolescentes de familias desestructuradas, niños abusados, abandonados y pobres; mientras que en las otras sedes en Santa Rosa y Sumpango, tratamos de darles, aunque sea mínimamente, un poco de amor de madre», expone la hermana María Eva Amórtegui, subdirectora del Hogar, quien fue citada por la agencia Fides.
El hogar, que funciona como internado, también recibe niños externos quienes frecuentan la escuela en jornada matutina. Asimismo, cuenta con un comedor para los niños de la calle donde reciben el almuerzo de lunes a sábado, durante todo el año.
Desde su fundación, como destaca Fides, unos 10 mil huérfanos se han beneficiado del hogar, lugar donde lograron mejorar notablemente su calidad de vida y tener la posibilidad de recibir acompañamiento, puesto que los menores, al cumplir los 13 años, son trasladados a un centro de formación profesional, donde continúan sus estudios e, incluso, pueden ser adoptados por algunas familias.
Unas 28 religiosas que viven en el instituto, así como 7 novicias y aspirantes, son las encargadas de acompañar a los menores e impartir las lecciones. La comunidad religiosa también está a cargo de otros dos hogares en Guatemala: el Hogar de la Niña Santa Rosa de Lima las Américas, donde atienden a niñas desde temprana edad, y otro dedicado a niños que padecen de VIH-Sida.
La Congregación Pequeñas Apóstoles de la Redención, fue fundada en 1949 en Italia por el sacerdote Arturo D’Onofrio, en el contexto de la posguerra y al encontrarse con las tristes consecuencias de la orfandad.
Hoy la comunidad tiene presencia en más de 7 países, entre ellos Guatemala, construyendo hogares para atender a la infancia desfavorecida, particularmente a los huérfanos. Su lema es «Educa a los niños hoy, y no será necesario castigar a los hombres mañana».
Con información de Fides y diario Siglo21.
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