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Washington (Martes, 14-01-2013, Gaudium Press) Las Hermanitas de los Pobres (Little Sisters of the Poors, en inglés) fueron el tema del Editorial del reconocido periódico USA Today, el domingo pasado. Y esto no propiamente a causa de la insigne labor desarrollada por tal comunidad de religiosas en la nación americana desde hace 175 años, junto a los ancianos más pobres, entre otros. En los EE.UU. las Hermanitas tienen 30 casas.
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Hermanitas de los Pobres, desarrollando su labor en España – Foto: hermanitasdelospobres.es |
La razón de su aparición editorial es porque las religiosas de la Madre Juana Jugan pueden verse abocadas a pagar una multa de $4.5 millones de dólares, por rechazar las condiciones de lo que se ha llamado el «mandato federal contraceptivo», el cual obliga a los empleadores a ofrecer planes de seguros de salud que cubran contracepción, esterilización y drogas de tipo abortivo, algo que va en contra de las creencias católicas y de otros grupos religiosos.
«Cuando el gobierno de Obama cazó una pelea con los católicos y otros grupos religiosos sobre la cobertura de anticonceptivos gratis para los empleados, tarde o temprano tenía que terminar luchando con un grupo como las Hermanitas de los Pobres», inicia el Editorial del domingo pasado.
Es cierto que el mandato federal permitió que las diversas confesiones religiosas fueran exentas de esas obligaciones. No así instituciones ligadas a iglesias, como hospitales, ancianatos, colegios y universidades, casas de beneficencia o simples particulares, que también consideren que obligarlos a pagar por contraceptivos y abortivos viola sus creencias.
Ante la presión diversa que ocasionó la medida, el gobierno Obama ofreció un camino, que a muchos pareció más bien un truco de no buen gusto. «Aunque organizaciones sin fines de lucro de afiliación religiosa no tienen que suministrar cobertura de control de la natalidad por sí mismas, deben firmar una certificación que permite a sus compañías de seguros ofrecerla en su lugar». Esta ‘acomodación’ no ha sido aceptada por «las Hermanitas y otros que argumentan que esto los hace cómplices de un acto que viola uno de los principios de su fe. Si las organizaciones no lucrativas se niegan a firmar, se enfrentan a multas ruinosas», expresa el USA Today.
La insistencia del gobierno Obama en estas especificaciones del Mandato Contraceptivo no es entendida ni siquiera por el reputado periódico americano.
«Nada de esto tenía que suceder. La ley federal tiene varias exenciones religiosas constitucionalmente aprobadas. La administración debería adoptar la más amplia, tal como una que exima a los empleadores que comparten ‘vínculos religiosos o convicciones con una iglesia’. Uno de los más prominentes partidarios católicos de Obama, John Jenkins, presidente de Notre Dame, instó a la administración a hacer precisamente eso en el año 2011 cuando se estaba formulando su política», dice el Editorial. Entretanto el gobierno hizo oídos sordos a los muchos requerimientos de este tipo.
Ahora, a lo largo y ancho de los EE.UU. se ha acudido a la justicia para protegerse de las implicaciones del Mandato contraceptivo. Las Hermanitas de los Pobres obtuvieron de la Corte Suprema americana una suspensión de la aplicación del mandato, mientras se evalúa la demanda que ellas interpusieron en Denver contra el mismo. (Ver Corte Suprema de Estados Unidos suspende mandato antinatalista para las Hermanitas de los Pobres).
Según el presidente de la Conferencia Episcopal de los EE.UU., Mons. Joseph Kurtz, alrededor de 300 demandantes han tomado parte en al menos 90 procesos legales en contra de la norma, dos de los cuales han llegado hasta la Corte Suprema. USA Today sabe de 20 en los que ya se han tomado medidas judiciales:
«Hasta el momento, el gobierno está en una mala racha. En 19 de 20 casos, incluyendo las Hermanitas [de los Pobres], los jueces han otorgado medidas cautelares a las organizaciones sin ánimo de lucro, lo que les permite presionar sus reclamos. La administración debería darse por aludida», dice el diario.
El futuro de las demandas de fondo está por verse. Entretanto, ya no son pocas las voces insospechadas -como las de USA Today- que afirman que los requerimientos aludidos del Mandato contraceptivo del gobierno Obama son fruto de una «posición» «constitucionalmente sospechosa, políticamente insensata, y en definitiva improductiva».
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
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