Kiev (Miércoles, 15-01-2014, Gaudium Press) El Arzobispo de Kyiv-Halych, Mons. Sviatoslav Shevchuk, quien preside la Iglesia Greco Católica en Ucrania, emitió una fuerte respuesta a las declaraciones de funcionarios del gobierno de ese país que amenazaron con el retiro del estatus legal a la Iglesia por la atención pastoral de manifestantes congregados desde noviembre en la Plaza de la Independencia de Kiev. «La Iglesia no es un participante en el proceso político», recordó el Arzobispo, «pero a la vez no puede mantenerse al margen cuando sus fieles piden su cuidado espiritual».
Mons. Sviatoslav Shevchuk, Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych, defendió la libertad religiosa de la Iglesia Greco Católica de ucrania. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
«Debería recordarse que precisamente en este año estamos conmemorando el aniversario número 25 de la legalización de la Iglesia Greco Católica de Ucrania en la Antigua Unión Soviética», afirmó Mons. Shevchuk. «Los tiempos en que los templos fueron demolidos y los sacerdotes fueron arrestados o asesinados han pasado hace mucho». Por este motivo el prelado aseguró que la Iglesia está consternada por los términos de las declaraciones, que sostuvieron la existencia de «bases para comenzar acciones legales para la terminación de su actividad».
La necesaria libertad de la Iglesia
La Iglesia como institución mantiene una posición neutral frente a la controversia política que dio origen a las manifestaciones (el rechazo gubernamental de un pacto con la Unión Europea) pero defendió su derecho de llevar a cabo servicios religiosos fuera del templo para las personas que ocupan la plaza pública. «La presencia de los sacerdotes allí, donde están sus fieles, es una parte fundamental de su misión pastoral», aseguró el Arzobispo.
«Basados en el principio de la libertad religiosa, un derecho humano básico, un sacerdote es libre de orar dondequiera que estén sus fieles», agregó Mons. Shevchuk. «La realización de dicho derecho no requiere el permiso especial del estado. La Iglesia reconoce el derecho de los fieles de orar y satisfacer sus necesidades espirituales en todo momento y bajo toda circunstancia». El prelado afirmó que quienes desean encontrar un camino de diálogo en medio de circunstancias sociales difíciles sienten una especial necesidad de orar por la paz y la tranquilidad en el país, y por el fin de la violencia y las violaciones a la dignidad humana y derechos constitucionales de los ciudadanos.
El Arzobispo también recordó que la Iglesia tiene derecho a pronunciarse sobre la situación del país para enseñar los «principios de la moralidad pública que fluyen de la ley de Dios y se reflejan en la doctrina social de la Iglesia». La Iglesia confió que su mensaje de paz y entendimiento mutuo entre los diversos grupos de la sociedad no sea causa de desconfianza o tensión en su relación con el estado.
«Espero que las autoridades del estado, especialmente aquellas a las que se confía la tarea de servir al pueblo garantizando el derecho a la libertad religiosa en Ucrania, sean lo suficientemente sabias para no comenzar una persecución religiosa de la Iglesia y de esta forma llevar la crisis sociopolítica actual a la esfera religiosa también», declaró Mons. Shevchuk, en nombre de la Iglesia Greco Católica Ucraniana.
Con información de Zenit.
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