Damasco (Jueves, 30-01-2014, Gaudium Press) El Patriarca Greco Católico Melquita de Antioquía, Su Beatitud Gregorios III, hizo un llamado para que la ayuda provista a los creyentes en Siria promueva su permanencia en el país en lugar de fomentar su éxodo. Sus declaraciones, hechas a la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, fueron hechas el pasado 29 de enero, un día después de que el Secretario de la Oficina Foránea de Reino Unido afirmara que el gobierno considera la ejecución de un plan para recibir refugiados particularmente vulnerables sirios en el país.
Su Beatitud Gregorios III, Patriarca Greco Católico Melquita de Antioquía. Foto: Diócesis de Westminster. |
«No podemos decidir nosotros la respuesta que las personas deberían tener, el sufrimiento es muy grande», comentó el Patriarca a Ayuda a la Iglesia Necesitada. «Pero la respuesta real es dar más ayuda, más consuelo, en el lugar y no fuera». El prelado afirmó que este acercamiento es más recomendable, puesto que ofrecer apoyo fuera del territorio «los motivará a irse».
El Patriarca Gregorios III alertó que la solución temporal de la emigración tiene un efecto indeseado a largo plazo. «El peligro es que si ellos dejan Medio Oriente, nunca van a regresar. Esto aplica para otros grupos como también a los cristianos». La Iglesia en Oriente Medio afronta una situación de gran preocupación por el futuro de las comunidades cristianas que, amenazadas por la violencia y la intolerancia, abandonan la región en una proporción que podría significar la desaparición de la fe en varios países a mediano plazo.
La ausencia de una gran parte de los cristianos puede contribuir al desequilibrio social y político de la región, como alertó anteriormente con respecto a Irak Thomas Farr, experto en Libertad Religiosa de la Universidad de Georgetown en Estados Unidos: «Causar que los cristianos huyan de Irak es socavar los prospectos de una democracia irakí estable», afirmó (ver noticia anterior).
El Patriarca Greco Católico Melquita afirmó que a pesar de las condiciones difíciles que enfrentan los países vecinos a Siria para atender a los refugiados, «hay más cosas que se pueden hacer localmente, dentro de la región». Sin embargo, el prelado lamentó las penalidades padecidas por las víctimas del conflicto. «Diariamente el sufrimiento se está haciendo peor, los problemas crecen a diario. El nivel de sufrimiento es superior a la ayuda provista».
El Patriarca concluyó su descripción lamentando la división de la comunidad internacional con respecto a la búsqueda de una solución pacífica del conflicto y solicitando que se ponga fin a la importación de armas al país, especialmente de aquellas que van a parar a manos de grupos extremistas.
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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