Nueva Orleans (Martes, 11-02-2014, Gaudium Press) El Arzobispo de Nueva Orleans, Mons. Gregory Aymond, a través de una columna publicada en el periódico Clarion Herald, anunció una medida drástica para rechazar la construcción de un nuevo centro de abortos en la ciudad: La Arquidiócesis «buscará en su trabajo realizado con fondos privados no entrar en relaciones de negocios con cualquier persona u organización» cuyas acciones sean «esenciales para hacer realidad estas instalaciones de abortos».
Mons. Gregory Aymond, Arzobispo de Nueva Orleans, Estados Unidos. Foto: Holy Cross Austin. |
El prelado hizo un llamado a todos los ciudadanos de Nueva Orleans, a quienes exhortó a «representar una comunidad pacífica, no una con más abortos y más Planned Parenthood». La organización señalada por el Arzobispo es la proveedora más grande de procedimientos de aborto en Estados Unidos, con presencia en todo el país y una gran influencia en la vida pública norteamericana a través de la promoción del aborto y la anticoncepción.
La clínica que preocupa a Mons. Aymond será la única del estado, y tendría capacidad para realizar 30 abortos al día (lo cual sumaría casi 11 mil al año). «No podemos permanecer callados ante la gran injusticia que representan los abortos que serán realizados en la sede propuesta de Planned Parenthood», declaró el Arzobispo. «Un centro regional de abortos no solucionará nuestros problemas, sólo creará más». Según informó CNA, se estima que en Orleans and Jefferson se llevaron a cabo 3500 abortos inducidos en 2012.
El prelado afirmó que es su deber como Arzobispo alertar que quienes participan en las actividades dirigidas a la construcción del centro están «cooperando con el mal que va tener lugar allí». Mons. Aymond afirmó que «no hay justificación» que permita que una persona considere aceptable «una relación directa o indirecta» con un proveedor de procedimientos de aborto. Cualquier afiliación al proyecto por parte de un católico constituiría «materia de serio escándalo».
Mons. Aymond anunció la oración continua por aquellas personas que «están ciegas a la destrucción causada por el aborto», y animó un espíritu de «oración y diálogo» por la conversión de los involucrados en la actividad. El prelado recordó la enseñanza de la Iglesia sobre la vida humana, que «debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción».
Con información de Catholic News Agency.
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