Zamora (Martes, 11-02-2014, Gaudium Press) Una feliz noticia recibieron hace poco las hermanas de la Congregación del Amor de Dios, comunidad de religiosas fundada en la ciudad española de Zamora, con el anuncio de la aprobación del decreto, por parte del Santo Padre Francisco, de las virtudes heroicas de una de sus religiosas, la hermana María de Jesús Crucificado.
La noticia fue dada a conocer por el Vaticano el pasado viernes tras encuentro del Sumo Pontífice con el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a quien el Papa autorizó sean promulgados cinco decreto, entre ellos el de la española. Una noticia que llenó de gozo a la Congregación de la religiosa justamente cuando conmemora su 150º aniversario de fundación.
María Rocío de Jesús Crucificado. |
«Finalmente nos ha llegado la buena noticia que con mucha alegría y gratitud a Dios compartimos: Ayer, viernes, día 7 de febrero de 2014, el Santo Padre, Papa Francisco, recibió en audiencia privada al Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado. Durante la misma, el Santo Padre autorizó a la Congregación la promulgación de decretos relativos a varias personas. Entre ellas, nuestra hermana Sor Rocío (…) Agradecemos al Señor esta merced que nos hace en el tiempo jubilar», dice comunicación emitida por la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios.
La hermana María Rocío
La hermana María Rocío de Jesús Crucificado, nació en Colmenar, Málaga en 1923, siendo bautizada con el nombre de Rocío Rodríguez Xuárez. De familia de fuertes raíces cristianas, ingresó a la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios cuando tenía 21 años, donde cambió su nombre. Profesó sus votos el 19 de julio de 1947, el día más feliz de su vida, según relataba la religiosa: «conservo un grato recuerdo de él. Se lo he dado todo a Él. Le he dicho que sí a todo y quiero seguir diciéndoselo siempre y decírselo sonriendo».
Como religiosa dio gran testimonio de humildad e inmenso amor a Jesús Eucaristía y a Nuestra Señora. Tras vivir sus últimos días en Roma y padecer una difícil enfermedad, murió el 30 de marzo de 1956, que era Viernes Santo. Sus restos reposan en la Casa Fundacional del Amor de Dios en Zamora.
Con la declaración de las virtudes heroicas de sor María Rocío, se abre así camino a la beatificación, siendo necesario la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión.
Junto con la religiosa española el Papa Francisco también aprobó los decretos del martirio de los Siervos de Dios Pablo Yan Ji-chung y 123 compañeros asesinados en odio a la fe en Corea; y Francesco Zirano, de los Frailes Menores Conventuales, asesinado en Argelia por defender la fe.
Con información de Agencia SIC.
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