Ginebra (Miércoles, 12-02-2014, Gaudium Press) Mons. Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, respondió unas preguntas hechas por el National Catholic Register acerca de las recientes Observaciones Conclusivas del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño -emitidas el 5 de febrero pasado, que pedían cambios en la doctrina de la Iglesia en materia de aborto, enseñanza familiar, y derecho canónico.
Mons. Tomasi |
Para Mons. Tomasi la impresión que trasmiten tales Observaciones -de que la Iglesia encubre y tolera los abusos contra los niños- es al menos incorrecta y anacrónica.
«Los enormes esfuerzos realizados en los últimos años para prevenir el abuso sexual por parte del personal de la Iglesia deben, en justicia, ser reconocidos. En distintos niveles de la Iglesia, las medidas adoptadas son fuertes, tienen un impacto positivo concreto y constituyen buenas prácticas que otros pueden imitar. La limpieza de la casa de la Iglesia es un proceso muy avanzado y eficazmente apoyado por los Papas y la Santa Sede: Las leyes se han actualizado; sanciones ha sido definidas; instrucciones a las conferencias episcopales están establecidas, una nueva Comisión Pontificia para la Protección de los Menores está siendo establecida. Este es el camino a seguir», dijo Mons. Tomasi.
La fortaleza y adecuación de estas medidas es tan alta, que el delegado de la Santa Sede ante la ONU no teme declarar que «el acucioso trabajo llevado a cabo por la Santa Sede y las Iglesias locales podría ser replicado, con gran beneficio, por otras instituciones y otros Estados. Por supuesto, siempre hay que estar atentos y continuar eliminando cualquier posibilidad de que los niños pueden ser objeto de abuso».
Los argumentos de la Santa Sede habían sido expuestos por la delegación vaticana ante el Comité el 16 de enero pasado, por escrito y oralmente. En esa ocasión «había sido reconocida (…) la disposición de la Santa Sede a responder todas las preguntas». Incluso algunos miembros del Comité habían elogiado las diversas medidas tomadas por la Iglesia en la década pasada para proteger a los niños.
Sobre las indicaciones de las Observaciones Conclusivas que sugieren cambios en la doctrina de la Iglesia, Mons. Tomasi relató la sorpresa que le causaron.
«La tarea del Comité y su servicio a las Naciones Unidas es la promoción de la aplicación de la Convención [de los Derechos del Niño] y la verificación de cómo los Estados Parte la implementan. Que el Comité quisiese también enseñar teología a la Santa Sede nos cogió por sorpresa», expresó Mons. Tomasi.
«Entonces, hay una gran variedad de observaciones que ordenan a la Santa Sede y a la Iglesia Católica cambiar sus creencias con respecto a los anticonceptivos, la homosexualidad y el aborto. El lenguaje de complementariedad entre el hombre y la mujer utilizado por la Iglesia es criticado, y hay la solicitud de modificación de la ley canónica e indica las circunstancias en las que el aborto es [debe ser] permitido».
Asimismo «la naturaleza de la Iglesia no se entiende. La Santa Sede no controla cada católico, cada parroquia, cada jardín de niños, como si el Papa tuviese que firmar el informe financiero de cada una de estas instituciones. Parece que el comité ha estado mezclando peras con manzanas: los requisitos de la Convención y la defensa de una ideología sexual específica». «Hay ciertamente la impresión de que, en este ámbito doctrinal, el Comité ha sobrepasado sus límites», manifiesta el Arzobispo.
Como ya había sido anunciado, la Santa Sede entregará en breve una sesuda y «detallada respuesta» a las Observaciones Conclusivas del Comité de la ONU, esperando que «el comité tendrá la oportunidad de considerar la información adicional presentada, para que así un informe imparcial pueda llegar a la Asamblea General de la ONU».
Con información del National Catholic Register
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