La importancia de la preparación al matrimonio. Habla el coordinador del encuentro de novios celebrado en el Vaticano

Roma (Viernes, 14-02-2014, Gaudium Press) La llamada al matrimonio «es tan preciosa que requiere una preparación. Las cosas importantes necesitan tiempo para ser acogidas, construidas, crecidas, maduradas (…), debemos ayudar a los jóvenes a darse tiempo y paciencia para crecer, crecer como pareja y crecer en la sabiduría del amor», es lo que ha señalado el Padre Andrea Ciucci, del Pontificio Consejo para la Familia, y coordinador del encuentro de novios que se preparan para el matrimonio «La alegría del sí por siempre» con el Santo Padre Francisco, que ha tenido lugar este viernes 14 en el Vaticano, con ocasión de la fiesta de San Valentín.

El sacerdote, quien fue entrevistado por Zenit previo a este encuentro, se refirió a la importancia de la preparación al Sacramento del Matrimonio, así como el tiempo del noviazgo, que es ocasión propicia para que las parejas reflexionen sobre la vocación a la que sienten han sido llamadas.

Foto: Jorge Mejía.

«El tema del noviazgo encuentra su fuego en la elección de decir ‘para siempre’ (…) En este sentido creo que el tiempo del noviazgo es una ocasión preciosa para jóvenes que entran en este periodo para reflexionar y crecer en la elección a la vocación que están llamados», dice el Padre Ciucci.

Es por ello, como expone el sacerdote, que el encuentro de este viernes «enciende la atención sobre el tema» del matrimonio, y el «elegir casarse, casarse en el Señor para siempre».

Al ser preguntado sobre los cursos que se realizan en preparación para el matrimonio, el Padre Ciucci, dijo que es necesario verlos no como un todo, sino como uno de los tantos elementos de ese camino de preparación a la elección de casarse.

«A mí me gusta destacar dos cosas. La primera, ver estos cursos como ocasiones de primer anuncio, renovado anuncio de la frescura del Evangelio que pasa a través de personas concretas y de una comunidad cristiana. Y también ver un camino de fe en el que se puede compartir con otras parejas que están viviendo lo mismo y que puedan dar razones de porqué son creyentes y su forma de entender el matrimonio», continuó.

Asimismo dijo, que la preparación debe en realidad ser un acompañamiento de todo el crecimiento de los jóvenes, en las experiencias afecticas y en el crecimiento de la madurez hacia el matrimonio. «Un elemento decisivo no solo en inminencia sino en toda la fase de la juventud», agregó.

Con información de Zenit.