Kiev (Jueves, 20-02-2014, Gaudium Press) En medio de la fuerte y prolongada crisis social en Ucrania, simbolizada especialmente por la permanencia de campamentos ciudadanos en la Plaza de la Independencia de la ciudad de Kiev, el Papa Francisco expresó su deseo de una pronta solución a la problemática y, sobre todo, el fin de los enfrentamientos violentos entre las autoridades estatales y los manifestantes.
El Papa Francisco expresó su preocupación por los hechos violentos en Ucrania y pidió una salida pacífica a la crisis. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
«Sigo con preocupación lo que en estos días está sucediendo en Kiev», afirmó el Santo Padre al final de la Audiencia General del pasado 19 de febrero. «Aseguro mi cercanía al pueblo ucraniano y rezo por las víctimas de la violencia, sus familias y por los heridos», agregó el Pontífice quien hizo un llamado «a todos los bandos a detener todas las acciones violentas y buscar el acuerdo y la paz».
Por su parte, el Arzobispo Mayor de Kiev y Primado la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Mons. Sviatoslav Shevchuk, pidió categóricamente el cese del uso de la violencia. «En el nombre de Dios, condenamos la violencia, la crueldad y la omisión de los derechos humanos y de la voluntad de la nación», afirmó el prelado. También denunció «con gran pena» que el llamado de la Iglesia «a detener el derramamiento de sangre y buscar una solución pacífica de este conflicto no ha sido escuchado».
La Iglesia en Ucrania pide respetar su misión
La Iglesia Greco Católica ya vivió un momento de tensión con las autoridades cuando se sugirió el inicio de una proceso legal que podría desembocar en la pérdida del reconocimiento estatal de la Iglesia por la presencia de sacerdotes que atendían pastoralmente a fieles católicos presentes en el campamento de la Plaza de la Independencia. Esa amenaza fue respondida con una declaración de la Iglesia sobre su fidelidad a su misión apostólica y la inviolabilidad del derecho a la libertad religiosa de los ciudadanos (ver noticia anterior).
Según informó Catholic News Service, algunos templos han sido empleados para refugiar y atender de emergencia algunos heridos en las confrontaciones. El Obispo Borys Gudziak visitó algunos de los heridos en la unidad oftalmológica de un hospital, quienes fueron víctimas de balas de goma, y leyó la declaración del Arzobispo Mayor en la Plaza de la Independencia de Kiev ante los manifestantes.
Un sacerdote local afirmó al servicio informativo que una capilla dispuesta en la Plaza para la atención pastoral de los manifestantes fue quemada por la policía antidisturbios de Ucrania y que los uniformados intentaron derribar las puertas de la Catedral católica de rito latino para capturar a los heridos que pidieron refugio en el lugar. El sacerdote afirmó que su vehículo fue requisado por tropas armadas cuando llegaba a celebrar la Eucaristía para garantizar que no estuviera «trayendo comida o medicina para los manifestantes».
El presbítero hizo un llamado a los fieles fuera de Ucrania para que «se unan a los cristianos de Ucrania y oren por la paz y la reconciliación (…) y recuerden a los fallecidos y sufrientes durante la Eucaristía. Que la solidaridad cristiana y la oración alivie el sufrimiento y conduzca hacia la paz».
Con información de Catholic News Service.
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