Ciudad de México (Jueves, 20-02-2014, Gaudium Press) Que existan verdaderas parroquias misioneras encargadas de sembrar la semilla del Evangelio en la comunidad de fieles, es la invitación que hace el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo y Primado de México, en sus Orientaciones Pastorales para este 2014 a los sacerdotes y miembros de las comunidades parroquiales de la Arquidiócesis de México.
«La Comunidad parroquial debe ser consciente de la responsabilidad de sembrar la semilla del Evangelio y después acompañar el desarrollo, crecimiento y maduración de los bautizados», invita el purpurado.
Cardenal Rivera / Foto: SIAME. |
Para ello, el Cardenal Rivera propone se conformen parroquias que sean misioneras dándole prioridad al anuncio del Evangelio, a través de la catequesis y propiciando espacios para aquellos que se han alejado de la fe. «La parroquia tendría que facilitar el acceso de todos los bautizados a itinerarios de formación integral, sistemática, procesual y permanente, y así ofrecerles una adecuada capacitación para vivir su vocación específica y ejercer sus carismas a la Iglesia y en el mundo», plantea el Arzobispo mexicano.
De un modo particular, el purpurado llama para que se involucre especialmente a los jóvenes en la comunidad parroquial, e invita para que se utilice la comunicación y la enseñanza haciendo uso de diversas herramientas -como son las imágenes, el sonido, las proyecciones, las nuevas tecnologías de la información, redes sociales, etc.-, que no suplen el Espíritu Santo, sino que, por lo contrario «es el mismo Espíritu el que nos está impulsando a hacer uso de estos recursos y a sembrar la fe».
Dice también que es importante que la parroquia no deje de lado los diferentes programas para la promoción social que favorezcan a los más necesitados, fomentando, a su vez, la conciencia solidaria en la comunidad. En este sentido dice que es necesario «generar una catequesis que forme para el servicio y la caridad, que es la principal manera de realizar la misión».
«No desaprovechemos la gran oportunidad de atender a las familias que tienen hijos pequeños, involucrando activamente a los padres de familia en ese proceso educativo. Y realicemos nuestro mejor esfuerzo para estructurar y organizar la atención de los adolescentes, es un vacío que debemos revertir urgentemente», agrega el Cardenal.
Por su parte, a los sacerdotes -haciendo eco de Palabras del Papa Francisco de su Exhortación Apostólica ‘Evagelii Gaudium’- les exhorta para que la homilía comunique realmente el Evangelio: «La homilía es la piedra de toque para evaluar la cercanía y la capacidad de encuentro de un Pastor con su pueblo. De hecho, sabemos que los fieles le dan mucha importancia; y ellos, como los mismos ministros ordenados, muchas veces sufren, unos al escuchar y otros al predicar (…) El predicador debe hablar al corazón del pueblo y hacerlo de corazón. Evangelizar con síntesis de la fe, es decir, con la experiencia de amor que ha recibido del Padre».
Finalmente, dice que una parroquia misionera sólo podrá hallar su vocación si fomenta un ambiente de participación, de comunión y de corresponsabilidad, involucrando a todos. Un proceso que -de acuerdo con el Cardenal- involucra principalmente al párroco.
Con información de SIAME.
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