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Ciudad del Vaticano (Jueves, 20-02-2014, Gaudium Press) En la Basílica de San Pedro, el Secretario de Estado del Vaticano, Mons. Pietro Parolin, presidió este miércoles 19, en la Basílica de San Pedro, la Celebración Eucarística en el marco del simposio de los 50 años de la primera constitución del Concilio Vaticano II, la «Sacrosanctum Concilium», sobre la Sagrada Liturgia, en la Pontificia Universidad Lateranense, en Roma.
De acuerdo con Mons. Parolin, el documento fue «un abrigo en que Dios y el hombre se encuentran. Un canal abierto que desde el cielo trae al Espíritu Santo sobre la tierra».
«En esos dos mil años, el pensamiento cristiano encontró muchas expresiones para describir la importancia de la liturgia eucarística y hace 51 años, la ‘Sacrosanctum Concilium’ cuida de este complejo de señales y gestos que tiene la tarea de comunicar la divinidad a la humanidad», destacó.
Al citar un pasaje de la «Sacrosanctum Concilium», el recién nombrado cardenal por el Papa Francisco resaltó que «la Liturgia es simultáneamente la meta para la cual se encamina la acción de la Iglesia y la fuente de donde promana toda su fuerza».
Según Mons. Parolin, esa afirmación puede ser entendida plenamente solamente a la luz de lo que es dicho poco antes en el documento, sobre la verdadera naturaleza de la liturgia, definida como ejercicio del sacerdocio de Jesucristo.
Concluyendo, el Secretario de Estado afirmó:
«El misterio de la vida de Cristo se actualiza en la vida de la Iglesia con la acción del Espíritu y la Liturgia es el canal principal, siempre abierto, en que fluye el agua pura que proviene del misterio pascual de Cristo. La liturgia preserva y abre la puerta de la gracia y debe ser cultivada y preservada en su verdad y finalidad auténtica.» (LMI)
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