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Ciudad del Vaticano (Lunes, 03-03-2014, Gaudium Press) En medio de las dificultades afrontadas por las comunidades cristianas en Medio Oriente, el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, envió una carta a los Obispos del Mundo recordando la importancia de la colecta anual en favor de Tierra Santa que se lleva a cabo en el mundo durante el Viernes Santo. En la comunicación, el purpurado la obligación de los fieles de orar por los cristianos de Tierra Santa y colaborar de forma tangible para aliviar sus necesidades.
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| (Arriba) Las obras avanzan en la Basílica de la Natividad en Belén, Territorios Palestinos. (Abajo) Jóvenes palestinos durante la celebración la fiesta de San Juan Bosco. Fotos: Patriarcado Latino de Jerusalén. |
El documento será acompañado por el informe de los proyectos que el Dicasterio y la Custodia de Tierra Santa realizaron en 2013, entre los cuales es notorio el inicio de las labores de restauración en la Basílica de la Natividad en Belén (ver noticia anterior). El trabajo resultó ser mucho más amplio que lo proyectado inicialmente, «al descubrir que había una herencia más grande qué proteger en este templo (frescos, mosaicos, e incluso fuera del edificio)», comentó el P. Stéphane Milovitch, religioso franciscano de la Custodia de Tierra Santa. «Aún faltan los fondos para completar todo el trabajo. Confiamos en la Providencia y en la generosidad de la gente».
Sin embargo, el mayor énfasis de la Iglesia en los lugares santos es el del trabajo pastoral y apostólico, en una región (Medio Oriente) que sufre la amenaza de la extinción de la presencia cristiana a causa de la migración, las restricciones a la libertad religiosa y la violencia. El trabajo pastoral en las comunidades fue destacado como el de la conservación de las «piedras vivas» de la Iglesia, representadas, por ejemplo, en las escuelas católicas y otras instituciones.
La Iglesia en Tierra Santa también ayuda en la atención de las emergencias humanitarias (como la actualmente ocasionada por el conflicto en Siria) y las dificultades materiales de la comunidad cristiana que tiene un alto porcentaje de palestinos, especialmente vulnerables por su doble condición étnica y religiosa.
El Cardenal Leonardo Sandri, autor de la carta en favor de la Colecta, fue confirmado el pasado 19 de febrero por el Papa Francisco como Presidente de la Congregación para las Iglesias Orientales, dicasterio que frecuentemente llama la atención sobre las dificultades y desafíos de la Iglesia en Oriente Medio.
Con información de Vatican Insider y Patriarcado Latino de Jerusalén.
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