Arquidiócesis de Medellín se une al Día del Niño por Nacer con iniciativas en defensa de la vida

Medellín (Martes, 11-03-2014, Gaudium Press) «Protégelo, ¡defiende la vida!», con este lema la Arquidiócesis de Medellín se unirá a la celebración del Día del Niño por Nacer que ocurrirá en el marco de la Solemnidad de la Anunciación del Señor el próximo 25 de marzo. La jornada será ocasión para celebrar la vida, pero también defenderla desde la concepción hasta la muerte natural.

«Muchas personas se empeñan en destruir el significado del valor de la vida, no se trata de juzgar, no se trata de condenar, en esta oportunidad la invitación es a comprender las riquezas que tiene vivir. Nacer es darle cabida a aquel que Dios envía a la vida con un propósito concreto, nacer significa descubrir nuestro camino y nuestra misión, que inicia cada día cuando abrimos los ojos, nacer significa mirar más allá de lo que hay en nosotros, nacer es dejarnos transformar por aquel que nos sonríe, que nos abraza, nacer significa tener un motivo para vivir, extasiarse con la indescriptible sensación de traer al mundo al más indefenso, al más vulnerable, a nuestro hijo», dice la Arquidiócesis de Medellín en nota de prensa publicada en su página web.

Para involucrar más a los niños, jóvenes e instituciones en esta jornada a favor de la vida, la jurisdicción eclesial colombiana ha querido promover también este año la «Semana por la Vida» que comenzará el próximo 17 de marzo, hasta el 21. Con esta iniciativa se busca suscitar la reflexión en parroquias, instituciones educativas, movimientos y organizaciones sobre la importancia de defender la vida.

«Será ésta una oportunidad para que en las Parroquias, colegios, movimiento y diferentes grupos, mediante un material elaborado por la Arquidiócesis, se genere una reflexión en torno al valor de la Vida Humana, no sólo de aquellos que están por nacer, sino de nuestra vida misma y la manera como la cuidamos, valoramos y defendemos», expone la Arquidiócesis de Medellín.

«Te invitamos a defender la vida, desde el primer llanto hasta el último suspiro. Abre las puertas de tu vida, de tu corazón, de tu familia y dale cabida a uno más, no seas indiferente», concluye la jurisdicción eclesial.

Con información de la Arquidiócesis de Medellín.