viernes, 22 de noviembre de 2024
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Obispos de Bolivia exigen el retiro de la píldora abortiva del día siguiente del sistema de salud del país

La Paz (Martes, 11-03-2014, Gaudium Press) La Iglesia en Bolivia hizo un llamado a crear «una legislación clara, precisa y que defienda desde el comienzo la vida de aquel que va a nacer» al analizar el fallo de una reciente sentencia del Tribunal Constitucional del país sobre el aborto. La medida reconoce el derecho a la vida desde la concepción pero facilita el acceso al aborto en casos especiales, lo cual mereció el rechazo de los Obispos. En una declaración oficial al respecto, el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Mons. Eugenio Scarpellini, exigió el retiro del fármaco abortivo conocido como píldora del día después.

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Mons. Eugenio Scarpellini, Obispo de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia. Foto: Arquidiócesis de Santa Cruz.

«Entendemos que en la sentencia del Tribunal Constitucional se reconoce el respeto a la vida desde el momento de la concepción», declaró el prelado. Por este motivo, y «en coincidencia con los principios de la cultura cristiana», exigió al poder ejecutivo, «en especial el Ministerio de Salud, a eliminar del sistema de salud la píldora del día después que en ningún caso puede considerarse un anticonceptivo sino que tiene características abortivas en clara contradicción con la sentencia».

Esta exigencia fue acompañada de un rechazo por los alcances de la decisión judicial, que abre la puerta a una generalización de la práctica de aborto que ya había sido introducida en Bolivia para casos especiales. «Lamentamos que el fallo, al eliminar la necesidad de sentencia judicial en los casos de delitos sexuales como violación, rapto, estupro e incesto, abre posibilidades que si no son reglamentadas de forma clara darán lugar a la legalización de facto del aborto», advirtió Mons. Scarpellini.

Esta decisión es contraria a la Doctrina de la Iglesia, que no admite excepciones al respeto de la vida del concebido. «Recordamos a todos los creyentes que atentar contra la vida es una gravísima falta moral aún en los casos en que pueda ser legal», recordó el Secretario General en su declaración. Ante la situación legal generada por el fallo, el prelado pidió que los legisladores reglamenten la sentencia de una manera «clara y precisa» para evitar que se convierta en una manera de acceder legalmente al aborto de forma abierta.

Mons. Scarpellini también pidió al estado la posibilidad de una mayor participación de la Iglesia en el debate público de temas de gran importancia para los creyentes, ya que la experiencia de los Obispos es que los legisladores «hacen leyes y dicen que consultan y no somos consultados». «Esperamos que nos hagan participar porque en muchas leyes que involucran a la Iglesia vemos que estamos marginados», denunció.

Con información de Iglesia Viva.

 

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