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Ho Chi Ming (Viernes, 14-03-2014, Gaudium Press) El convento de Don Duong, ubicado a unos 20 Km de Dalat, Vietnam, tiene un «producto» de exportación que podría considerarse único en el mundo. Se trata de monjes contemplativos Cistercienses, cuyas vocaciones resurgieron después del paulatino fin intensa persecución religiosa comunista en el país. Bajo las nuevas condiciones que aún representan límites a la libertad religiosa, el número de monjes ha ido en aumento y la comunidad ha aceptado la invitación de la Diócesis de Limburg, en Alemania, de enviar a algunos de sus miembros para habitar el monasterio de Nothgottes.
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| A pesar de las serias limitaciones a la libertad religiosa en Vietnam, la Iglesia registra un notable crecimiento que se expresa también en el florecimiento de vocaciones. Foto: Viet Catholic. |
Un primer grupo de ocho religiosos viajaron en el mes de septiembre pasado para habitar el monasterio alemán que venía siendo usado como casa de retiros después de que los frailes capuchinos tuvieran que dejar la propiedad en 1951. A ellos se sumarán en las próximas semanas un nuevo grupo de ocho monjes, quienes de una forma particular se convertirán también en misioneros de una tierra lejana, llevando a cabo una tarea de nueva evangelización con su ejemplo de vida contemplativa, alejada del mundo.
El monasterio de Don Duong, protagonista de esta curiosa «exportación», fue fundado en 1918 en una zona apartada de la provincia vietnamita de Quang Tri. Su mayor esplendor se vivió a mediados de siglo, pero los religiosos tuvieron que huir de sus terrenos en 1954 a causa de guerra en el país y la posterior prohibición de la práctica religiosa a manos del régimen comunista. Sólo hasta después de 1990 se concedieron los primeros reconocimientos de la libertad religiosa y se pudo comenzar el proceso para restituir el monasterio a su vida normal.
El monasterio de destino de los monjes Cistercienses vietnamitas fue edificado en 1620 en el lugar donde se había descubierto una milagrosa imagen de Cristo tres siglos atrás. La estatua, que representaba la oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, sudaba sangre, y en honor del milagro se edificó una capilla en 1390. El monasterio, de gran valor histórico y religioso, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2002.
Con información de Asia News.
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