Redacción (Viernes, 14-03-2014, Gaudium Press) El mandamiento nuevo -«un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros» (Jn 13, 34)- fue capaz de crear aquellos fundamentos que lanzaron sus raíces en la sociedad, que creció y se esparció por el occidente. Tal vez esta nueva ‘et vetera’ propuesta sea en nuestros días la única capaz verdaderamente de regenerar la sociedad, delante de los múltiples desafíos que la cercan.
Corajudamente, recordaba Juan Pablo II en la Centesimus annus: que «no existe solución fuera del Evangelio para la cuestión social» (AAS 83 [1991], p. 800).1
La Biblia contiene «valores antropológicos y filosóficos que influyeron positivamente sobre toda la humanidad» (Verbum Domini, p. 177). Estos no se estancaron, sino pertenecen a la perenne riqueza del mensaje evangélico, que debe rescatar a los hombres de su ‘ego’ para volverse al ‘alter’. El propio Jesús no se preocupó en ser servido, sino en «servir y dar su vida para la redención de muchos» (Mc 10, 45). Las enseñanzas contienen una inmensurable universalidad espacial y temporal, propia a hacer crecer en la verdad y en la caridad, y a ofrecer respuesta a los deseos de todos los hombres, tiempos y naciones.
La Sagrada Escritura es la inspiradora de los gestos concretos que sacan la Doctrina Social de la Iglesia del mero papel, transportándola a la vida real y concreta de los hombres, llamando al bautizado a hacerse, a semejanza de San Pablo, todo para todos, por causa del Evangelio (I Cor 9, 22-23). Conforme Benedicto XVI en la Verbum Domini, la Palabra debe iluminar «cada ámbito de la humanidad: la familia, la escuela, la cultura, el trabajo, el tiempo libre y los otros sectores de la vida social» (p. 155), proporcionando así un encuentro con el propio Cristo, la conversión y la capacidad de florecer y edificar una «humanidad nueva» (p. 156).
Por el P. José Victorino de Andrade, EP
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1 El Papa Juan Pablo II, afirma, además, la importancia de la Escritura para la «recta colocación moral» acerca de las «cosas nuevas», y el imprescindible anuncio de la Doctrina Social de la Iglesia para la Nueva Evangelización (AAS 83 [1991], p. 800).
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