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Madrid (Lunes, 17-03-2014, Gaudium Press) Como es costumbre, la Misa de apertura de la Jornada Diocesana de Apostolado Seglar de Madrid fue presidida este domingo, en la capilla del Colegio de los Sagrados Corazones, por el Cardenal Arzobispo, D. Antonio Maria Rouco Varela. Concelebraron con él, el Obispo auxiliar y presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, D. Cesar A. Franco Martínez, los Vicarios Episcopales de las Vicarías I,VI ,VI ,VII ,VIII y del Clero, Mons. Gil González, Mons. Julio Lozano, D. José Luis Huescar, Mons. Javier Cuevas y Mons. Justo Bermejo del Pozo, así como varios sacerdotes diocesanos y otros pertenecientes a diversas realidades eclesiales de apostolado seglar.
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| Cardenal Rouco |
El Cardenal Rouco Varela en la Homilia del II Domingo de Cuaresma comentó que la Misión Madrid ha invitado a todos los fieles diocesanos a situarse en situación de misión.
El Papa Francisco nos invita a una actitud misionera -continuó el Cardenal- y nos alegramos que esa invitación del Papa nos concierne en lo que veníamos preparando desde el final de la JMJ Madrid 2011 y que desde entonces llevamos a cabo. Este año la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar ha querido que en esta Jornada se reflexione sobre los laicos en misión, dijo el Cardenal Arzobispo de Madrid.
Vivimos en Europa, en España, en Madrid una crisis de Fe, que exige que seamos misioneros ardientes y eficientes. Y la Liturgia de este II Domingo de Cuaresma nos recuerda que solo se puede ser misionero si uno sale de sí mismo y nos recuerda que la vocación del hombre es salir de sí mismo y volver a Dios. Todas las tragedias de la Historia han sucedido cuando se ha rechazado a Dios y los hombres han querido ser dioses, afirmó el Purpurado.
Vivimos el tiempo -recordó D. Antonio María- por excelencia de la Misión. Tenemos que llevar a Jesucristo a nuestros hermanos de nuestras comunidades parroquiales y de nuestras realidades eclesiales, pero también a los alejados, a los que están incluso militantemente contra nosotros, consciente o inconscientemente. A todos debemos llevar la Buena Nueva de Cristo que es el Señor.
Y en Maria, la primera misionera encontramos el mejor auxilio, concluyó el Cardenal Rouco Varela.
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