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Phoenix (Miércoles, 19-03-2014, Gaudium Press) El Camino de Santiago, en España, es una de las más grandes peregrinaciones de la tradición cristiana. Recordando la ruta del Apóstol Santiago al interior de España, más de cien mil peregrinos recorren diferentes senderos hacia Santiago de Compostela cada año. Para participar de esta frecuentemente inolvidable experiencia, un grupo de jóvenes de la Diócesis de Phoenix, Estados Unidos, se prepara para emprender el Camino, que realizado de forma completa significa cubrir más de 800 kilómetros a pie.
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| Monumento al Apóstol Santiago, Peregrino, en Galicia, España. Foto: Alfredo Miguel Romero. |
Los peregrinos se dividirán entre hombres y mujeres, y los primeros, bajo la guía del P. Sergio M. Fita, párroco de St. Anne en Phoenix y nacido en España, realizarán el recorrido completo desde la población fronteriza de Hendaya, Francia, a lo largo de todo el país. Con la meta de recorrer 804 kilómetros, comenzarán a caminar el día 20 de junio. Se espera que lleguen a Santiago de Compostela el día 25 de julio para celebrar la fiesta litúrgica del Apóstol.El segundo grupo está compuesto por 27 jóvenes mujeres y partirá el día 01 de julio. Ellas caminarán más de 300 kilómetros y contarán con la asistencia pastoral del P. Antonio Martínez Racionero.
Una aventura espiritual
Los jóvenes podrán vivir en el Camino una experiencia espiritual integral, que incluye la celebración diaria de la Eucaristía y la oportunidad de acudir al Sacramento de la Confesión. «Los peregrinos se encontrarán a sí mismos a un nivel que nunca han estado antes», expresó a The Catholic Sun el P. Fita, quien ya ha guiado una caminata local de 30 kilómetros para motivar a los jóvenes a la experiencia. «La peregrinación puede ayudar a muchos de ellos a discernir la voluntad de Dios para sus vidas».
Esta es una motivación que ha sido promovida entre los participantes, quienes son conscientes del carácter religioso del viaje. «mi mayor motivación es ayudar a todos los demás peregrinos que van conmigo a tener un encuentro con Jesucristo y llegar a ser católicos más comprometidos», aseguró Kristal Gonzalez, una de las peregrinas quien además se encuentra en proceso de discernimiento de su vocación a la vida religiosa. «A través de las relaciones que construimos, podemos verdaderamente vivir nuestra fe».
«El fin último es el autodescubrimiento y una relación más fuerte con Dios», comentó por su parte Pedro Gutiérrez, joven de 26 años que participará en la iniciativa. «Creo que estpy intentando escuchar la voz de Dios más que cualquier cosa y encontrar que es lo que Él quiere para mí en esta vida. Será un momento crucial en mi vida».
Este discernimiento no significa que la peregrinación sea sólo una forma de atraer vocaciones, sino más bien una oportunidad para un encuentro personal con Dios. «Lo que sea que Dios quiera», explicó el P. Fita sobre la posibilidad de hallar vocaciones. «La mayoría de ellos son jóvenes de 18 a 30 años, y algunos de ellos están en un período de sus vidas en el cual se preguntan ‘¿Qué quiere Dios de mí?’. El Camino de Santiago es una manera de saber o descubrir la voluntad de Dios.
El Camino de Santiago también tiene para los jóvenes un atractivo especial por la exigencia física que representa. De hecho, es realizado también por no creyentes interesados en la cultura o los paisajes y las circunstancias particulares del viaje. El P. Fita explicó que muchos de los no creyentes pueden encontrar durante el camino oportunidades para llegar a conocer a Dios, mientras que el reto físico puede ser vivido cristianamente como una penitencia. «Como católicos estamos recuperando esta orientación del Camino», comentó. «No nos conformamos con ver el Camino de Santiago como una forma de perder 10 kilos. Es una forma de alejarse de todo y estar con Dios».
Con información de The Catholic Sun.
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