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Bogotá (Martes, 25-03-2014, Gaudium Press) En el marco de la celebración Eucarística con la cual la Arquidiócesis de Bogotá clausuró este lunes 24 de marzo su Año Jubilar por los 450 años de su fundación, el Santo Padre dirigió un mensaje a la comunidad arquidiocesana, que preside el Cardenal Rubén Salazar Gómez, en el que exhorta a renovar el compromiso con la labor evangelizadora.
En nombre de Su Santidad Francisco, el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Pontífice, se une espiritualmente a la acción de gracias de la Iglesia capitalina «por los abundantes dones de vida cristiana alcanzados en esos años».
En dicha misiva, el Secretario de Estado de Su Santidad, señala: «En esta gozosa circunstancia el Sumo Pontífice les exhorta a renovar su compromiso en la promoción de una vasta labor de evangelización, para que, mediante la sólida formación doctrinal, en la participación activa en la vida litúrgica y el testimonio constante de caridad, como discípulos y misioneros de Jesucristo, sean fermento de paz y reconciliación en la sociedad».
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| Miles de fieles llenaron la Plaza de Bolívar para celebrar el cierre del Año Jubilar de la Arquidiócesis de Bogotá / Foto: Arquidiócesis de Bogotá. |
Asimismo -como continúa el mensaje- Su Santidad «los invita, además, a irradiar por doquier la alegría de saberse amados por Dios, sostenidos por su gracia, y acompañados continuamente por su misericordia, que se extiende de generación en generación por aquellos que la invocan con profunda humildad».
Finalmente, y con tales sentimientos, «el Santo Padre ruega que recen y hagan rezar por él y su ministerio como sucesor de San Pedro», y encomienda «a la protección de la Santísima Virgen María, vuestra Madre del Cielo, a cuantos están confiados a la solicitud pastoral de vuestra Eminencia».
Asimismo, les imparte con afecto a todos «la implorada Bendición Apostólica que, complacido, hace extensiva a los participantes de la celebración Jubilar».
La celebración de clausura del Año Jubilar, que ocurrió en la Plaza de Bolívar de Bogotá, fue presidida por el Cardenal Rubén Salazar, y concelebrada por el Arzobispo Emérito de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, así como el Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Ettore Balestrero.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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