Wellington (Jueves, 27-03-2014, Gaudium Press) La Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda (NZCBC) publicó recientemente un documento guía titulado «La Educación Católica de los niños de edad escolar», que fue enviado a todas las directivas de instituciones de educación católicas y a los párrocos del país. El documento, explicaron los prelados, «pone el encuentro con Jesús en el centro de la educación católica. Pone a las escuelas en el núcleo de la misión evangelizadora de cada parroquia o área pastoral».
Portada del documento «La Educación Católica de los niños de edad escolar» de los Obispos de Nueva Zelanda. |
«La escuela católica no es simplemente otra escuela, el equivalente de una escuela estatal con la adición de un programa de educación religiosa», aclararon los Obispos. «La escuela católica está embebida en la Iglesia, es la Iglesia en acción, una auténtica expresión de la misión de la Iglesia». De esa misión e identidad, la escuela toma su estructura y objetivos, así como vida cotidiana.
Los prelados neozelandeses motivaron por tanto la proclamación del Evangelio, la celebración de los Sacramentos y el ejercicio de la caridad como parte esencial de la misión de las escuelas católicas, de gran relevancia en la transmisión de la fe. Siguiendo el magisterio de los Papas, recordaron que este debe ser el centro del esfuerzo de las instituciones educativas, al tiempo que se cumplan los más altos estándares de calidad, de forma que los padres no deban escoger entre la educación en la fe y el progreso académico de sus hijos.
Medir el éxito en la eficacia de la evangelización
Al evaluar la historia de la educación católica en el país, los prelados pidieron tomar como medida la práctica de la fe en los jóvenes, en lugar de centrar la atención en los criterios académicos. «Esta es la meta con la que se debe medir la efectividad de las escuelas católicas, porque es la razón de su existencia», advirtieron los Obispos. Y en este punto los prelados citaron los resultados de un estudio realizado en 2011 sobre jóvenes católicos titulado «La fe en medio de la secularidad», y señalaron los desafíos que la situación actual presenta a la Iglesia.
Si bien los jóvenes según el estudio «demuestran un fuerte sentido católico de la presencia de Dios», así como una noción de la bondad y el orden de la creación, «en el compromiso cotidiano entre la fe y la vida, parece haber una desconexión». Esta falencia en la práctica representa un reto de gran importancia: «Los jóvenes estudiados ven el ser «católicos» como una parte de su identidad, pero más como una conexión cultural que un compromiso».
Para los Obispos, esto se produce por la ausencia de un verdadero encuentro con Jesucristo y es una alerta sobre la forma como las escuelas educan sobre la fe. «El objetivo ‘primero y principal’ de ser ‘un lugar donde encontrar al Dios vivo quien en Jesucristo revela su amor y verdad transformadores’ no se ha logrado».
La escuela, lugar clave de evangelización
La acción de las escuelas católicas para solucionar el problema es indispensable: «Las escuelas tienen acceso a los jóvenes católicos aproximadamente 192 días al año, durante 13 años», señalaron los prelados. «Esto es mucho más acceso que el que tiene una parroquia, y en la secundaria puede representar más tiempo que el que un joven comparte con su familia». Los retos de la educación de los jóvenes en la fe incluyen la menor práctica religiosa de los padres, el entorno secularizado y el individualismo cultural.
En este entorno, la tarea evangelizadora debe ir más allá de «plantar una semilla», esperando un fruto posterior. «Esta suposición puede ser arriesgada con respecto a los jóvenes católicos del siglo XXI», advirtieron los Obispos. En un entorno contrario a la fe, la identidad católica no debe ser simplemente «mantenida»: «‘Proteger y fortalecer’ son tal vez mejores términos», propusieron los prelados, quienes señalaron que no es suficiente el fomento de valores desconectados del Evangelio, sino el verdadero desarrollo de las virtudes cristianas, obtenidas a través de la práctica cotidiana.
La misión al interior de las escuelas
La vida escolar es una oportunidad única para que los jóvenes conozcan y practiquen la fe. Foto: Santa Catalina School. |
Los Obispos identificaron varios niveles en el carácter católico de una escuela. El primero son los educadores, «testigos ante los estudiantes de una fe madura y de la integración entre la fe y la vida», capaces de transmitir la fe aún cuando comparten contenidos aparentemente no relacionados. Otro nivel es el del programa educativo, que puede «conducir a los estudiantes a ese encuentro íntimo con Dios» y que debe incluir «buenas experiencias de oración y liturgia, acceso regular a los Sacramentos (incluyendo la Reconciliación) y retiros que sean verdaderamente católicos y espirituales».
«Para muchos estudiantes, esta es la única oportunidad en sus vidas en la cual alguien les ayudará a orar», recordaron los prelados. «Traer los sacramentos a los jóvenes en las escuelas los motiva a amarlos y apreciarlos antes de que comiencen a encontrarlos ellos mismos como adultos». También recomendaron ser muy claros en la naturaleza espiritual de las actividades, para que no se asimilen como experiencias de otro tipo. También motivaron a compartir el carisma propio de las comunidades que llevan a cabo la tarea educativa, pero siempre con una claro énfasis en Jesucristo y en la pertenencia a la Iglesia universal.
De igual manera, los Obispos pidieron a las escuelas instruir, de forma adaptada a las edades, sobre la profundidad teológica de los sacramentos y las prácticas de fe y «no simplemente un entender los elementos culturales del catolicismo». Una mayor profundidad puede aportar un desafío a los jóvenes que suscite un deseo de crecer y conocer más en la fe de su vida adulta.
Otras recomendaciones incluyen la adecuada enseñanza de la doctrina de la Iglesia sobre el bien común de la sociedad, la adecuada administración de los bienes de la creación, el fomento del fácil acceso de los fieles a las escuelas católicas y la pastoral de los niños y jóvenes que asisten a escuelas estatales.
El documento completo (en inglés) puede ser descargado de forma gratuita de la página web de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda.
Gaudium Press / Miguel Farias.
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