Makati (Sábado, 29-03-2014, Gaudium Press) Las nuevas tecnologías cada vez más constituyen un nuevo «púlpito» desde el cual la Iglesia expone el mensaje de salvación de Jesucristo al mundo. En este contexto, el Obispo de Pasig, Filipinas, invitó a los católicos a asumir su responsabilidad de usar adecuadamente los nuevos medios a su alcance. «Yo veo esta nueva tarea con ustedes como un ministerio de formación», comentó Mons. Mylo Hubert Vergara. Y como tal, los evangelizadores deben formarse «en muchas cosas sobre cómo comunicar mejor el Evangelio en este tiempo».
Mons. Mylo Hubert Vergara, Presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones Sociales y Medios Masivos de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas. Foto: Diócesis de Pasig. |
Mons. Vergara, quien es el nuevo Presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones Sociales y Medios Masivos de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, explicó que la naturaleza de los nuevos medios sociales puede ser empleado como vehículo de aprendizaje. «Al escuchar y aprender, consecuentemente, pasamos por un proceso d e formación», explicó. En ese proceso que ocurre de forma espontánea a través de las tecnologías debería insertarse el Evangelio, de forma que «nuestras mentes y corazones sean formados para ser mejores personas». El enfoque por tanto no es «principalmente tecnológico, sino algo personal».
«Incluso en el contexto de las comunicaciones sociales, la Iglesia requiere aportar calidez, calentar los corazones», agregó el Obispo. «Tenemos un tesoro precioso que debe ser compartido, un tesoro que trae luz y esperanza». Es en esta habilidad no simplemente técnica en la cual los nuevos evangelizadores a través de medios sociales deben entrenarse. «El gran continente digital no solo involucra tecnología, sino que está hecho de hombres y mujeres reales que traen lo que cargan dentro: sus esperanzas, su sufrimiento, sus preocupaciones, su búsqueda de la verdad de la belleza y del bien».
Mons. Vergara pidió a los comunicadores que actualmente desempeñan su trabajo apostólico en los medios masivos estar atentos a las necesidades de su audiencia, escuchando con atención sus realidades a fin de poder proclamar el Evangelio de una forma en que puedan escuchar eventualmente «a nadie más, sino a Dios que habla a través de nosotros». Este cuidado debe reflejar el espíritu de caridad que motiva la labor comunicativa y estar anclado en un continuo aprendizaje de Dios.Finalmente, el Obispo pidió a los comunicadores fijar su mirada en Cristo, el verdadero Maestro de la Evangelización. «No aprendamos de nadie más que de Él», concluyó.
Con información de CBCP News.
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