Florida, Uruguay (Sábado, 29-03-2014, Gaudium Press) Los Obispos de Uruguay culminaron su primera Asamblea Plenaria de 2014 y publicaron como fruto de este encuentro las Orientaciones Pastorales que guiarán el apostolado en el país hasta el año 2019. La Conferencia Episcopal de Uruguay también anunció la próxima realización del Encuentro Nacional de Laicos el 17 de mayo en Montevideo, el nuevo programa de Cáritas Uruguay y la próxima redacción de un documento sobre la cremación y la adecuada disposición de los restos mortales de los fieles católicos.
«Han sido cinco días intensos», expresó en su blog personal el Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes. «Escuchar con atención lo que cada Obispo explica sobre su jurisdicción y sobre otros variados temas es un deber gustoso: no dan ganas de hacer otra cosa». En esta oportunidad los prelados de las 10 diócesis del país para evaluar y proyectar el futuro de la Iglesia local, expresado en las Orientaciones Pastorales, que llevan por título «Jesús, Fuente de Agua Viva».
Las nuevas orientaciones
El objetivo general de las Orientaciones es «ser Iglesia en estado de Misión Permanente: Sacramento de Jesucristo vivo, Quien nos revela el amor misericordioso del Padre; Iglesia Madre que sale al encuentro, recibe, escucha, reconcilia y sana». Los criterios fundamentales señalados incluyen el fomento de la identidad cristiana, el encuentro personal con Jesús a través de la formación y la vida sacramental, la búsqueda de la «gente herida» que ha perdido su relación con Dios, y «hacer resplandecer la maternidad de la Iglesia» a través de una pastoral inspirada en el cuidado materno de la Santísima Virgen.
El camino de la Iglesia, que atiende a quienes padecen males materiales y espirituales, representa el desafío de la entrega y la misericordia, «implica volver a la fuente del Agua Viva, al proyecto de Dios», expusieron los prelados: «la escucha de Jesús en el Evangelio y en el magisterio de la Iglesia; sin olvidar la escucha de la humanidad con sus gozos y esperanzas, angustias y tristezas».
Uno de los retos destacados por los Obispos es «fortalecer la familia y promover la educación integral de los hijos», siguiendo los lineamientos de la Carta Pastoral «Nuestra Patria: gratitud y esperanza», en la que los Obispos señalaron la pastoral familiar como una prioridad que atraviesa todas las labores de la Iglesia. Como metas en este sentido los Obispos fijaron «contribuir a sanar y afianzar los vínculos familiares: la fidelidad de los esposos, reflejo del amor con que ‘Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella’; la apertura al precioso don de los hijos, ‘herencia del Señor’, y promover el cuidado y la educación de los hijos», que signifique «una real libertad de enseñanza e impulsar una adecuada formación en la fe».
Los Obispos de Uruguay también manifestaron oficialmente, al concluir su Asamblea Plenaria, su alegría por la próxima canonización de los Pontífices Juan Pablo II y Juan XXIII. «Está vivo el recuerdo de las dos visitas de Juan Pablo II a Uruguay; Juan XXIII, el Papa que convocó el Concilio Vaticano II, creó las Diócesis de Minas, Tacuarembó, Mercedes (1960), Canelones (1961) y proclamó a la Virgen de los Treinta y Tres como patrona del Uruguay (1962)», recordaron. Los Obispos anunciaron que la peregrinación oficial a Roma con motivo de las canonizaciones partirá desde la Arquidiócesis de Montevideo y será presidida por el Obispo auxiliar Mons. Milton Tróccoli.
Con información de Conferencia Episcopal de Uruguay.
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