Río de Janeiro (Martes, 01-04-2014, Gaudium Press) Durante la Misa de Acción de Gracias realizada este domingo 30, en el Santuario Nuestra Señora de Fátima, localizado en Recreio, Río de Janeiro, el Cardenal Mons. Orani João Tempesta afirmó a los presentes que «la Cuaresma es un tiempo favorable de renovar la vida bautismal, la vida de Fe».
Mons. Orani presidió Misa en el Santuario Nuestra Señora de Fátima, en Río – Foto: Arquidiócesis de Río de Janeiro |
La Misa marcó el cierre del evento «Done de Corazón», organizado en el Santuario desde el viernes, día 28, con el propósito de reunir recursos para saldar las inversiones de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), así como el «24 horas para el Señor», realizado paralelamente, desde las 17:00 horas de aquel día hasta las 17:00 horas del día siguiente, en consonancia con todas las diócesis del mundo.
Según Mons. Orani, «somos llamados a estar presentes en el mundo como fermento en medio de la masa», pues «el Señor nos concede, en su misericordia, muchas oportunidades de conversión durante el año».
«Pero la Cuaresma es un tiempo propicio de renovación espiritual. Es cuando nos preparamos para la experiencia de la vida nueva en Cristo, en la Pascua. Somos llamados a pasar de las tinieblas a la luz, para vivir como hijos de la luz. Con la vida iluminada, es posible comprender la propia existencia y, como consecuencia, transmitir a los hermanos esa luz que viene del Señor», resaltó.
Después de explicar la lectura del Evangelio, que narra la experiencia pedagógica del ciego que fue curado por Jesús, el Cardenal alertó a los fieles presentes en el Santuario a mantenerse atentos a las señales de Dios y subrayó cuánto el Señor hizo para el éxito de la JMJ, en la ciudad carioca.
«A la luz de la Fe, somos llamados a reconocer que Jesús es el Señor. Pidamos siempre para que el Señor aumente nuestra Fe, nos haga ver su mano presente en nuestra historia», completó. (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Río de Janeiro.
Deje su Comentario