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Cheju (Miércoles, 02-04-2014, Gaudium Press) El Obispo de Cheju y Presidente de Conferencia Episcopal Coreana, Mons. Peter Kang-U-il, alertó sobre bajo índice de natalidad en Corea del Sur, fuente de gran preocupación en los últimos años, tras conocer los datos demográficos más recientes. La grave situación «fue provocado por las políticas de gobiernos que se sucedieron en los años», denunció el prelado. «Y ahora, gracias al control artificial de los nacimientos que fue impuesto por decenios, hemos terminado en un desastre nacional».
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| Mons. Peter Kang-U-il, Presidente de Conferencia Episcopal Coreana. Foto: Diócesis de Ceju. |
El falso concepto de que un menor número de hijos conduciría a un mayor bienestar social ha sido puesto en evidencia después de décadas de políticas antinatalistas. «Muchísimos coreanos ya se han dado cuenta de cuán grave es el problema», afirmó Mons. Kang-U-il a la agencia Asia News. El número de hijos por mujer en Corea del Sur es uno de los más bajos del mundo (1.05) y según la Oficina Nacional de Estadística, el ritmo sigue a la baja desde hace 13 meses.
Revertir la tendencia contraria a la vida
«Para obtener una tasa de natalidad que haga posible la sobrevivencia de la sociedad, tenemos urgente necesidad de una campaña a nivel nacional a favor de los nacimientos y de un esfuerzo continuo por parte del gobierno», alertó el Obispo. «De otro modo el resultado es descontado: Corea no estará en grado de mantener el propio desarrollo en los diversos ámbitos de la vida».
La advertencia de la Iglesia, que siempre ha promovido la apertura generosa a la vida dentro del Sacramento del Matrimonio, está siendo sustentada por los organismos oficiales que ya han registrado los efectos negativos de la mentalidad antinatalista. Según analistas contactados por Asia News, se requiere promover un cambio de mentalidad y programas de fomento de la familia, ya que en el país «demasiadas personas evitan el matrimonio y la idea de tener hijos».
La Iglesia en Corea, que desarrolla programas de asistencia a las familias y se opone a las legislaciones que perjudican a las familias numerosas, pidió a los fieles la celebración de una «Cuaresma de oración por la vida», para pedir a través del rezo del Santo Rosario la abolición de la Ley sobre la salud de la madre y del niño que admite el aborto en el país. Dicha legislación agrava la situación demográfica y debilita la apertura a la vida necesaria en las familias para la supervivencia de la sociedad.
Con información de Asia News.
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