Ante las próximas elecciones en México: En la vida política los Diez Mandamiento deben también tener importancia

Ciudad de México (Miércoles, 01-07-2009, Gaudium Press) «No son Diez Mandamientos para que se queden archivados en nuestra casa y en la vida, (…) en la actividad política deben también tener importancia…». Con esta exhortación el padre Mario Ángel Flores, Director de Cultura de la Arquidiócesis de México, convocó a los católicos a ser coherentes con su Fe en las próximas elecciones del 5 de julio, en las que se elegirán 500 diputados federales y cinco gobernadores en el país azteca.

En declaraciones a Radio 620 el 30 de junio pasado, el sacerdote realizó una aplicación específica de cómo debe ser la actuación del votante consciente de sus fundamentos cristianos: «…nuestros grandes principios deben ser considerados en lo que se refiere a la vida, ‘No matarás’. Si tenemos a un partido político que está promoviendo, que va a legislar para acabar con la vida humana ¿con qué cara vamos a votar por ellos?, si somos católicos, si somos congruentes con nuestra Fe…» afirmó el clérigo.

El sacerdote también se refirió a las apariencias de bondad con que con frecuencia se revisten leyes que atentan contra la dignidad del ser humano. En sus palabras, normas como la que despenalizó el aborto en el Distrito Federal son presentadas por ciertos sectores a la opinión pública como aparentemente buenas, promotoras de la libertad, cuando sus reales consecuencias son la muerte de seres humanos y daños terribles a nivel psicológico y espiritual en la mujer y en quienes participan en él, perjuicios como endurecimiento de los sentimientos, depresión y alejamiento de la Fe y de los principios éticos y morales.

El padre Flores hizo también un reconocimiento al importante papel que juegan las mujeres en la vida pública, y las instó a participar activamente en la próxima jornada electoral, esgrimiendo los principios católicos.
A su vez, el licenciado Juan Luis Montero, quien también participaba del programa de Radio 620, señaló que «…quien roba no puede llegar, quien no respeta la vida no puede llegar, quien no ama y no es un testimonio de amor al prójimo, no puede llegar a dirigir nuestro Estado».