Nueva York (Viernes, 04-04-2014, Gaudium Press) Un trayecto de la calle 56 en la sección Maspeth de Queens, en Nueva York, recibirá el nombre de «Papa Juan Pablo II» con motivo de la canonización del Pontífice el día 27 de abril. La propuesta fue apoyada por la división de Nueva York del Polish American Congress – organización que representa a unos 10 millones de ciudadanos de ascendencia polaca – y la Sociedad Histórica Judía de Queens. «Es un gran honor para nosotros los polacos», afirmó el P. Witold Mroziewski al informativo Nowy Dziennik.
El P. Witold Mroziewski enseña la calle que recibirá el nombre del Pontífice junto a la estatua que conmemora la vista del Beato a la parroquia cuando aún era Cardenal. Foto: P. Dariusz Blicharz. |
La calle que llevará el nombre del próximo Santo pasa frente a la Parroquia de la Santa Cruz, de la cual el P. Mroziewski es párroco y donde se conservan devociones de la colonia polaca que vive en el sector. De hecho el lugar fue visitado por el entonces Cardenal Karol Wojtyla en la década de 1960, cuando el prelado asistió a un Congreso Eucarístico antes de ser elegido Papa. En el atrio del templo se instaló una estatua en bronce que conmemora al Pontífice.
El proyecto de nombrar la calle en honor del Beato Juan Pablo II fue también acompañado por el anterior párroco de la Santa Cruz, Mons. Peter ?endzian, y tomó la forma de propuesta ante el Concejo de la ciudad de Nueva York por la representante de los barrios del sector, Concejal Elizabeth Crowley. El Concejo del Distrito Local #5 también manifestó su apoyo a la iniciativa y el decreto que valida el nuevo nombre de la calle fue firmado finalmente en los últimos días del mandato del alcalde Michael Bloomberg.
El Beato Juan Pablo II es una figura de gran importancia para Estados Unidos, país que fue visitado en ocho oportunidades, siete de ellas durante su pontificado. De hecho la primera visita como Papa a esa nación fue hecha apenas al año siguiente de su elección, evento que es recordado con cariño por los fieles católicos de ascendencia polaca. Una de ellos afirmó a Independent Catholic News que vivió en esa fecha un signo de la presencia de Dios a través del Pontífice: «Cuando el Papa llegó al Estadio Shea, estaba lloviendo abundantemente», relató. «Cuando el Papa comenzó a hablar, la lluvia se detuvo y salió el sol».
Con información de Nowy Dziennik e Independent Catholic News.
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