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Salvador (Lunes, 07-04-2014, Gaudium Press) Enalteciendo la canonización de San José de Anchieta, ocurrida este jueves 03, después de la firma de un decreto hecha por el Papa Francisco, el Arzobispo de Salvador y Primado del Brasil, Mons. Murilo Krieger, divulgó una nota sobre el asunto.
«Fue aquí, en esta primera Diócesis de Brasil, creada en 1551, que José Anchieta, con apenas diecinueve años, desembarcó, el 13 de julio de 1553, venido de Lisboa, en la expedición del Segundo Gobernador General del Brasil, Duarte da Costa. Fue aquí, en esta ciudad, que él fue ordenado sacerdote, por Mons. Pedro Leitão, en 1566. Fue en Salvador que, pocos años después de su fallecimiento (1597), su proceso de beatificación fue abierto (1617). Fue esta Iglesia Particular que más sufrió con la expulsión de los Padres Jesuitas de Brasil (siglo XVIII) y con la tentativa de remover e, incluso, de borrar todo trazo de su paso por estas tierras – inclusive, la devoción que había por Padre Anchieta», describió.
Según Mons. Krieger, el sacerdote jesuita «vivió intensa y profundamente la propuesta del Evangelio, y de esa propuesta se tornó ardiente misionero».
«Habiendo vivido cerca de diez años en la ciudad de Salvador, nos dejó, como herencia, una certeza que puede ser así resumida: ‘Conocer a Jesucristo por la fe es nuestra alegría; seguirlo es una gracia y transmitir este tesoro a los demás es una tarea que el Señor nos confió al llamarnos y escogernos’ (cf. Aparecida, 18).»
El Arzobispo cree que, este gesto es un apelo para «trillar, con renovada disposición, el camino de la santidad». (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Salvador.
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