Santiago (Lunes, 14-04-2014, Gaudium Press) Recordando la entrada de Jesús a Jerusalén, cientos de fieles alzaron con fervor sus ramos mientras el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, hacía ingreso en procesión al altar mayor de la Catedral Metropolitana para celebrar el tradicional Domingo de Ramos.
En su homilía, el prelado sostuvo que Semana Santa es una ocasión privilegiada para encontrarse con Jesús y tomar conciencia de nuestra vocación de discípulos y misioneros en medio del mundo. También, recordó que la celebración de Domingo de Ramos no es sólo una conmemoración histórica, ya que «el Señor hoy y siempre quiere entrar en nuestra ciudad, en nuestras historias personales y colectivas».
Cardenal Ezzati saludando a los feligreses |
«Nosotros que hemos venido a aclamarlo con ramos estamos llamados a ser su presencia en medio de la ciudad», agregó. En este mismo sentido, «la misión territorial que hemos emprendido quiere hacer presente en nuestra ciudad la presencia salvadora de Jesús y su mensaje de vida, de reconciliación, de paz, de acogida a todos, especialmente, a los más pobres y necesitados».
Y agregó: «Seamos cristianos valientes que tienen conciencia de su vocación y confianza en la infinita potencia de la palabra de Dios (…) El relato de la pasión nos indica la metodología con la que los cristianos estamos llamados a estar presentes en la ciudad para aclamar en la vida de todos los días que Jesús es el Señor».
La Semana Santa es un verdadero relato de amor
Continuando con su alocución, el pastor capitalino, destacó que la Semana Santa es un verdadero relato de amor, en que Jesucristo se entrega a sí mismo por amor en la cruz, dando testimonio que «el mundo lo salvamos no por nuestra fuerza, sino por nuestra entrega a los demás».
Finalmente, el cardenal Ezzati hizo un llamado a los presentes a ayudar a los hermanos del norte de Chile afectados por el terremoto y a los miles de damnificados que ha dejado el voraz incendio en la ciudad de Valparaíso este fin de semana.
«Esta Semana Santa nos encuentra enfrentando muchos dolores. Hace pocas semanas hemos visto que hermanos del norte han sufrido los efectos del terremoto y ayer se nos conmovió profundamente el corazón al ver el desastre que ha dejado el incendio que afecta a muchas familias y deja varios muertos en Valparaíso. Estos dos acontecimientos nos invitan a vivir la Semana Santa con mayor intensidad haciendo presente en nuestra propia vida y en nuestra solidaridad el misterio de Semana Santa, de Cristo que se da enteramente para que tengamos vida», dijo.
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