Nairobi (Jueves, 24-04-2014, Gaudium Press) El Hospital San Juan Pablo II en Isiolo, Kenia, podría ser la primera institución de salud de su tipo en el mundo en llevar el nombre del Beato Pontífice bajo el título de Santo, incluso antes de su próxima canonización el próximo 27 de abril, según informó la agencia Zenit. Honrando las enseñanzas del Papa polaco, el Hospital busca demostrar que la manera más efectiva de prevenir las muertes maternas no es la práctica del aborto – firmemente condenada por la Iglesia – sino la adecuada atención médica para las mujeres.
El Hospital San Juan Pablo II en Isiolo, Kenia, presta una vital asistencia a las madres en situación de emergencia. Foto: MaterCare. |
La idea del nombre para el hospital provino del Prof. Robert Walley, miembro de la organización MaterCare International, iniciativa que fue recibida fácilmente por el Obispo Anthony Ireri Mukobo, Vicario Apostólico de Isiolo. Al estar ubicado en una zona rural, el centro hospitalario cumple una función de vital importancia en una región sin acceso a los servicios médicos. «A menudo las mujeres mueren solas, en agonía, y exhaustas» a causa de complicaciones durante el embarazo o el parto, explicó a Zenit el profesor.
«El Hospital San Juan Pablo II tiene una ambulancia jeep y dos motos – ambulancias», relató Walley, «que pueden llegar hasta las madres en peligro en áreas donde no hay carreteras». Esta dificultad de comunicación representa el mayor riesgo para las mujeres, una situación muy diferente a la de lugares con mayor desarrollo. «Con este sistema el hospital ya ha tenido éxito salvando vidas de las madres en el área de Merti a tres horas desde Isiolo».
Este acercamiento al problema de la mortalidad materna es opuesto al que proponen los promotores del aborto y es catalogado por el Prof. Walley como «la solución del 91%». Para el experto, esta es la acción más efectiva de prevención, ya que el adecuado y oportuno tratamiento previene el 91 por ciento de las muertes. Solo un 9 por ciento de estos fallecimientos podría ser atribuido a abortos clandestinos, por lo cual las propuestas de su práctica legal no significarían en realidad beneficio alguno para las mujeres, siendo la prevención del aborto inducido la manera correcta de abordar el problema.
El cuidado de las madres fue destacado por el Prof Walley como una prioridad ineludible de la promoción de los derechos de las mujeres, denunciando a su vez la ausencia de cuidados maternos en los campos de refugiados en África. «Las madres también son mujeres», recordó el experto. «Necesitamos una opción preferencial por las madres que están entre los más pobres de los pobres, material y espiritualmente».
Con información de Agencia Zenit.
Deje su Comentario