Redacción (Miércoles, 30-04-2014, Gaudium Press) Este martes 29 de abril fue abierta oficialmente en Roma la causa de canonización de Vasco de Quiroga, primer Obispo de Michoacán, México, quien era de origen español y se preocupó grandemente por los indígenas del país latinoamericano.
«Con gran emoción hemos vivido la apertura de la causa de canonización de nuestro primer Obispos de Michoacán, Vasco de Quiroga, a quien todavía los indígenas nativos llaman con el cariñoso nombre de ‘Tata Vasco’. Después de casi 17 años de trabajos de investigación, de recuperación de documentos históricos, de análisis, de su pensamiento, de recoger testimonios, de su fama de santidad, logramos cerrar el proceso diocesano en la Catedral de Morelia el pasado 21 de enero, y ahora, ya con toda la documentación aquí en Roma, se abre oficialmente esta etapa», relató Mons. Alberto Suárez Inda, Arzobispo de Morelia, México, en entrevista con Radio Vaticano.
Este camino que ahora se emprende hacia el honor de los altares del Siervo de Dios, «era una deuda el pueblo mexicano», comentó el prelado mexicano. De acuerdo con Mons. Suárez, a los 449 años de la muerte del Obispo Vasco, aún «sigue habiendo un unánime consenso, unánime opinión, acerca de sus virtudes extraordinarias, su figura, su pensamiento y su obra, que siguen teniendo grande actualidad, grande vigencia, porque él supo inculturar la fe, supo apreciar la dignidad de los indígenas, sus habilidades, anunciándoles el Evangelio, sobre todo, con grande ternura, supo modelar lo que él llamaba ‘una cera blanda’, el alma de los indígenas».
El caso de Vasco de Quiroga es «muy especial», puesto que llegó a América siendo un laico, enviado por la Reina Isabel la Católica como Oidor. |
«Quería, era su propósito, formar una comunidad al estilo de la Iglesia primitiva. Él tenía una utopía, un sueño: formar cristianos a las derechas, es decir, de una rectitud absoluta», continuó el Arzobispo de Morelia.
El prelado mexicano también comentó que el caso de Vasco de Quiroga es «muy especial», puesto que llegó a América siendo un laico, enviado por la Reina Isabel la Católica como Oidor, ya que a ella habían llegado quejas de abusos y atropellos a la dignidad de los indígenas. «Vasco era un hombre de toda su confianza, para que fuera en su nombre a juzgar y enviar relaciones verídicas de aquella situación», agregó Mons. Suárez.
En 1536 -continuó explicando el prelado-, y como caso extraordinario, es nombrado Obispo por el Papa Paulo III. «Siendo un laico, célibe, ciertamente, con buena formación, experimentado, es propuesto por Fray de Zumárraga como primer Obispo de Michoacán». Su toma de posesión tiene lugar el 6 de agosto de 1538.
Para el Arzobispo de Morelia, las virtudes de Vasco de Quiroga son innumerables, pero se destaca su gran interés por proteger la dignidad de los indígenas como hijos de Dios: «El defendía que los indígenas podían ser bautizados, que podrían llegar a ser, inclusive, sacerdotes, sin embargo, por las circunstancias, no llegó sino a conferirles las ordenes menores, pero abrió el camino para que se reconociera la dignidad de estos hijos de Dios».
El primer Obispo de Michoacán nació en Madrigal de las Altas Torres, Ávila, España, y falleció en Uruapan, Michoacán, México.
«El Episcopado Mexicano dio el voto favorable en pleno, en estos días busco pedir el del Episcopado Español, sé que en España se le aprecia y valora», concluyó a Radio Vaticano Mons. Suárez.
Con información de Radio Vaticano.
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