Ottawa (Miércoles, 14-05-2014, Gaudium Press) Alrededor de 23.000 personas marcharon el pasado 8 de mayo por las calles de Ottawa, en la 17ª versión de la Marcha por la Vida, que en esta ocasión enfocó el delicado asunto de la píldora RU-486, droga con efectos abortivos cuya aprobación está siendo estudiada por las autoridades canadienses.
Sobre esta píldora, Matt Wojciechowsk, de la Campaign Life Coalition, dijo que «no sólo mata a los niños antes de nacer», sino que «también se sabe que ha matado a docenas de mujeres que lo toman, a través de hemorragias graves, ataques al corazón , (y ) shock séptico».
Foto: Campaign Life Coalition |
La Marcha aglutinó líderes pro-vida, miembros pro-vida del Parlamento, líderes religiosos pro-vida, y ciudadanos que unían sus voces en defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y por el fin del aborto.
Para la ocasión, el Papa Francisco envió un mensaje a través del Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, que fue leído en la ocasión por el Cardenal Gérald Cyprien Lacroix, Arzobispo de Quebec. El Cardenal Secretario de Estado dijo a los marchantes que el Papa «les asegura su cercanía espiritual, ya que dan testimonio de la dignidad dada por Dios, la belleza y el valor de la vida humana. «
«Él ora para que este evento fomente un mayor respeto por el derecho inviolable a la vida de cada persona desde su concepción hasta la muerte natural, y apoya los esfuerzos de todos los que trabajan para garantizar que este derecho humano fundamental reciba la protección jurídica adecuada «, dijo el Cardenal.
Con información de Catholic News Agency
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