Washington (Sábado, 17-05-2014, Gaudium Press) Un indicador de muchos detalles de la vida de la Iglesia en cualquier país es el perfil de los seminaristas que completan su proceso de formación y se convierten en los nuevos sacerdotes. Para Estados Unidos, la generación de presbíteros de 2014 aporta una perspectiva interesante: un alto porcentaje de los clérigos pasó por las escuelas y universidades católicas y un 15 por ciento tienen origen o ascendencia hispanoamericana. Además, la gran mayoría de quienes culminaron exitosamente su formación al sacerdocio ya frecuentaban la Adoración Eucarística y rezaban el Santo Rosario antes de ingresar al Seminario.
La educación católica sigue siendo una notable fuente de vocaciones, ratificadas con la práctica de la oración y el testimonio cristiano. Foto: George Martell/The Pilot New Media Office. |
Las estadísticas fueron reveladas el pasado 15 de mayo por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), que destacó el papel de la educación católica en el fomento de las vocaciones sacerdotales. Se estima que la mitad de los ordenados de esta generación estudió en una escuela primaria católica, un 41 por ciento en un bachillerato católico y un 45 por ciento en una universidad con esta identidad. El estudio que arroja estos resultados fue hecho por el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado de la Universidad de Georgetown. El cuestionario del estudio fue respondido por el 77 por ciento del total de ordenandos.
«Necesitamos más sacerdotes hispanos»
El Presidente del Comité sobre el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de la USCCB, Mons Michael F. Burbidge, describió los resultados como «motivantes» y afirmó que el número de nuevos sacerdotes en índices satisfactorios mientras que la calidad de los mismos es elevada. «Sin embargo, necesitamos más sacerdotes y los necesitamos especialmente de la comunidad hispánica», declaró el Obispo. La Iglesia en Estados Unidos considera la necesidad de sacerdotes una prioridad en la que se enfocan diversos esfuerzos en la vida de la Iglesia. «Motivamos a todos los fieles a orar por estas intenciones especiales», concluyó.
Otros resultados de interés incluyen la edad promedio de los nuevos presbíteros (32 años) y el alto número de extranjeros (31 por ciento). Los países que más aportan al clero estadounidense en este sentido son México, Vietnam, Colombia, Polonia y Filipinas. Aunque el porcentaje es aún alto, representa un declive continuo desde su punto más alto en 2003 (38 por ciento). La gran mayoría son católicos de nacimiento, con sólo un nueve por ciento de convertidos desde otras confesiones, mayoritariamente protestantes.
UN 54 por ciento de los nuevos sacerdotes culminó sus estudios superiores antes de ingresar al Seminario y un 16 por ciento obtuvieron su grado. Cerca del 26 por ciento comenzaron su proceso en el Seminario a pesar de tener la deuda de un crédito por los estudios en la Universidad . Un tercio de la generación afirmó haber recibido el primer llamado al sacerdocio en su infancia en la escuela primaria, un cuarto lo hizo durante el bachillerato y una quinta parte lo hizo en la universidad. Un 70 por ciento reportó haber practicado asiduamente el rezo del Santo Rosario y la Adoración Eucarística antes de su ingreso al Seminario.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
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