Carnaval de Oruro, Bolivia, Patrimonio de la Humanidad, existe por y para la Virgen, recuerda sacerdote

Oruro (Martes, 20-05-2014, Gaudium Press) Una de las principales manifestaciones populares de devoción mariana de Bolivia, el Carnaval de Oruro en honor de la Virgen del Socavón, celebró los 13 años de su declaración como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. La fiesta popular, en la que las comitivas recorren varios kilómetros en camino al Santuario ataviados con llamativos vestuarios y ejecutando danzas tradicionales sin detenerse para finalmente postrarse de rodillas en el templo ante la venerada imagen de la Santísima Virgen, conmemoró el reconocimiento con una Eucaristía en el que se recordó la inspiración religiosa de la fiesta.

Comitiva postrada frente a la imagen de la Santísima Virgen del Socavón, en Oruro, Bolivia. Foto: Attraction Voyages Pérou & Bolivie.

«El Carnaval no existiría si no estuviese en torno a la Virgen del Socavón, no lo debemos olvidar», expresó el sacerdote Ludgardo Ortíz, quien presidió la celebración eucarística. «Nunca debemos hacer a un lado esta parte religiosa devocional, porque esto es lo que le da sentido y característica única a nuestro carnaval». El presbítero hizo un llamado a los habitantes de Oruro a acompañar las manifestaciones públicas de la fe como la fiesta de la Virgen del Socavón con un testimonio cristiano coherente y una espiritualidad profundamente vivida.

El P. Ortíz destacó la forma como la cultura y la fe se unen e insistió en no perder de vista la inspiración católica de las tradiciones locales. «Puede ser cultural, una expresión de nuestras raíces, de nuestras tradiciones», explicó. «Seguramente en todos los actos que se tendrán se hablará de la cultura, de la expresión folklórica, artística y otros (…) pero, como creyentes y cristianos, no debemos olvidar que esto es gracias a la devoción, al amor a la Virgen María».

El sacerdote comentó que la devoción a la Santísima Virgen se expresa no sólo en los cantos y tradiciones, sino sobre todo en la obediencia a la voluntad de Cristo, tal como ella misma aconsejó a los criados en las bodas de Caná. «El amor y la devoción que le puedo profesar a la Virgen María que nos dice hagan lo que Él les diga, que nos muestra a Jesús como la luz del mundo, todo ese amor debo expresar con obras», exhortó.

Con información de Iglesia Viva