Boston (Martes, 20-05-2014, Gaudium Press) La reciente controversia sobre el fallido plan de llevar a cabo una «misa negra» en el campus de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, involucró como es natural al Padre Michel Drea, Capellán de la institución universitaria. Después de la cancelación del polémico ritual y la exitosa celebración de una jornada de Adoración Eucarística, que incluyó una procesión y una solemne Eucaristía como desagravio (ver noticia anterior), el sacerdote comentó sus impresiones del hecho a la agencia Zenit. «No tengo duda en mi mente que esto fue dirigido por el Espíritu Santo», expresó.
Entrada solemne del Santísimo Sacramento en la Iglesia de San Pablo, tras su procesión en reparación por los planes de llevar a cabo una «misa negra» en la Universidad de Harvard. Foto: George Martell/The Pilot Media Group. |
«Fue la gracia de Dios la que sacó la «misa» fuera del campus», narró el presbítero. El Capellán recibió la inesperada noticia de la programación ritual satánico por parte de un estudiante quien vio un afiche del evento y envió una fotografía del mismo al P. Drea. «Inmediatamente las preguntas llegaron a mi mente: ¿Qué es esto? ¿Es esto legítimo? ¿Es patrocinado por Harvard?¿Quién lo patrocina?». Las respuestas fueron llegando, mientras que el sacerdote y los estudiantes católicos pensaban cómo reaccionar.
Al final, el Capellán optó por una alternativa trascendente entre las diversas acciones propuestas: «Haremos lo que Jesús hubiera hecho. Vamos a orar», anunció el P. Drea. «Esa será nuestra respuesta». Entonces se programó contrarrestar la iniciativa con una jornada de oración y desagravio, el mismo día y a la misma hora en que se desarrollaría el ritual, siendo la actividad devota católica más prolongada y solemne. La Arquidiócesis de Boston, por su parte, hizo una clara advertencia sobre el mal que representa un rito sacrílego e instó a las autoridades de la universidad a desmarcarse de la actividad.
«No sabíamos qué pasaría, quienes llegarían», relató el sacerdote. «»Miles de personas llegaron a San Pablo de todas las formas de vida (…). El día del evento personas y personas seguían llegando». Esta respuesta fue calificada por el Capellán como «verdaderamente sobrecogedora». La Adoración Eucarística probó ser la mejor reacción posible, ya que «cualquier cosa que se burle y ridiculice el Santo Sacrificio de la Eucaristía» merece una respuesta.
El sacerdote agradeció el compromiso de la Arquidiócesis, la presencia de la rectora de la Universidad en la jornada de oración y la ayuda del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), especialmente de su Capellán, P. John Clancy. Este centro educativo organizó su propio evento de oración y adoración y fue desde el MIT de donde partió la nutrida procesión hacia la Iglesia de San Pablo, centro principal de la pastoral católica en Harvard.
Con información de Agencia Zenit.
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