Miguel Ángel Velasco en el Centro de Interés de Apostolado Seglar de Madrid: "Hay mucha esperanza en la Iglesia. Porque hay mucho de bueno. Más de lo que parece y aparece"

Madrid (Jueves, 22-05-2014, Gaudium Press) D. Miguel Ángel Velasco Puente ha sido el ponente en la reunión del Centro de Interés de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar de Madrid. La reunión, que se realizó en el Salón de Sesiones del Arzobispado, comenzó con unas palabras introductorias de D. Rafael Serrano Castro, Delegado de Apostolado Seglar de Madrid y Secretario General de Manos Unidas, quien recordó el sentido y la razón de ser del Centro de Interés y comentó que D. Miguel Ángel «es un gran conocedor de la Iglesia en España». D. José Alberto Rugeles Martínez, de los Heraldos del Evangelio y coordinador de la Comisión del Centro de Interés, hizo la presentación de D. Miguel Ángel a quien definió como un «periodista excelente y un católico cabal».

D. Miguel Ángel Velasco

En la reunión se encontraban presentes representantes de asociaciones y movimientos de apostolado seglar y los integrantes del Equipo de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar de Madrid, así como del Consejo de Apostolado Seglar. La charla fue seguida de preguntas de los asistentes.

El ex-Director del Semanario Alfa y Omega señaló al inicio de su exposición que: «Hay mucha esperanza en la Iglesia. Porque hay mucho de bueno. Más de lo que parece y aparece. Cuando llega la hora de la verdad y del sufrimiento y del dolor la secularización baja. Me interesa mucho venir aquí a estar con Uds. porque esto es Iglesia, es familia de Iglesia y por tanto de esperanza».

Comentando las recientes canonizaciones Velasco Puente indicó que: «los dos nuevos Papas canonizados son dos grandes personas, de las cuales aún no tenemos perspectiva histórica suficiente para valorarlos. Son como un avión, uno en el despegue del Concilio y otro en el aterrizaje. De los dos se puede decir como resumen de su existencia: no tengáis miedo. Vivimos en una Iglesia amedrentada porque tenemos miedo. Tal vez no nos creemos tanto lo que profesamos «.

«En la Iglesia no hay ruptura»- añadió el expositor- «hay continuidad apostólica, con matices y tonos personales. La riqueza de la Iglesia está también en esos matices, pero hay principios que no se pueden tocar, ni cambiar, a pesar de lo que puedan decir ciertos teólogos».

«Otra herencia de ambos Papas a destacar es dejar claro que la verdadera caridad consiste en la Iglesia en decir la verdad, cueste lo que cueste. Y a veces por eso hay que replicar a quien está equivocado. Decir la verdad, y cuesta, oh sí que cuesta, es un deber. La verdad molesta, pero libera. Y lo que verdaderamente libera es la verdad».

«¿Por qué se define el Papa San Juan Pablo II como el Papa de la Familia? Porque la Iglesia se ha dado cuenta de la familia se está viniendo abajo en el mundo. Y experta en la Caridad y en la Verdad, la Iglesia viene con dos Sínodos a hablar de la Familia. Europa no subsistirá sin la Familia, sin un matrimonio normal, natural. La Iglesia saber perfectamente lo que hace al convocar dos Sínodos sobre la Familia, uno Ordinario y uno Extra-ordinario.

«Porque la Iglesia no se aparta de la realidad. ¿De dónde será el próximo Papa? No me extrañaría que fuese de África o de Asia…»

«Lo más importante es creernos lo que profesamos. Si nos lo creemos arderá el mundo. Si nos lo creemos ¿de qué tener miedo?»

«El acierto del Papa Francisco al canonizarlos juntos ha sido enorme y providencial. Son unos gigantes del Espíritu. Un Concilio los une y no los divide, como algunos mezquinos quieren hacer ver. Fueron proclamados Santos por su fe, por su esperanza, su caridad, su justicia, su templanza. Por la alegría contagiosa de su testimonio».

Don Miguel Ángel señaló con énfasis luego: «Cuidado con la prensa, la TV y la Radio que veis. No tenemos derecho a dejarnos engañar.

La Evangelización no tiene otra finalidad que la trasmisión de la Fe cristiana y no de otras cosas. No nos debemos dejar engañar por tantos que quieren confundir». Citó Velasco al Cardenal Marc Ouellet a respecto del diálogo. «Este, no nos debe llevar a perder nuestra propia identidad. Tenemos que ser nosotros mismos y saber lo que aportamos», añadió el ex-director de Alfa y Omega.

Recordando al Papa Francisco, Don Miguel Ángel afirmó que «sólo con palabras no se convence a nadie ni se le convierte. Es necesario estar convencidos de que vivimos en un momento en que lamentablemente estamos amilanados. Si Nuestro Señor lo dijo con claridad: ‘Yo soy, el Camino, la Verdad y la Vida’, nosotros deberíamos estar convencidos de ello. El momento actual es apasionante, pero solo se arregla rezando. Dentro y fuera de la Iglesia los problemas solo se arreglan rezando. Los periodistas no lo vamos arreglar. El único que lo arregla todo es el que puede arreglarlo. Y por eso debemos rezar y mucho».

«Los católicos en España hoy tienen miedo. El día que lo pierdan arde de nuevo lo que tiene que arder», señaló en su intervención Velasco.

Respondiendo las preguntas D. Miguel Ángel Velasco ha dicho: «Yo tengo la experiencia en Alfa y Omega de que la gente joven vale muchísimo. Tenemos en la Iglesia jóvenes valiosísimos pero hay que cuidarlos. No hay que mentirles diciéndoles que todo vale, porque todo no vale. Una cosa es el diálogo y otra es ceder en cosas que no se puede ceder. El Señor no le prometió a la Iglesia que lo iba a pasar bien. Somos muchos….pero en silencio. Todos tenemos que hacer arder el mundo. Y no arde, porque no acabamos de creérnoslo.»

Y abordando otro tema señaló en una de sus respuestas: «Todos tenemos que ir al Confesionario. Pero algunos más que otros. Unos tienen más responsabilidad que otros. Pero el Señor se fía de nosotros…».

«Tenemos que ser como decía Santa Teresa ser amigos fuertes de Dios», respondió D. Miguel Ángel a otra cuestión. Hizo un análisis de la Historia de la Iglesia reciente de España, de los medios católicos y de los que se dicen tales. Afirmó tajantemente que «uno de los grandes errores en España fue acabar con el Diario «Ya» y la Editorial Católica».

«Nada se puede hacer si no se quiere a la persona que queremos evangelizar, como hacía el Señor por ejemplo con Zaqueo. En España hoy no nos queremos, nos odiamos, estamos «de mala uva» unos con otros, no somos cristianos, porque no queremos al prójimo. Porque ser cristiano implica amar al prójimo. Nos cuesta querer a la gente y así nos luce el pelo. Somos egoístas y no queremos a la gente como es. La España católica actualmente no se cree esto. Porque cuando se lo cree se nota… Es sencillo, pero es arduo de llevar a cabo. El ser cristiano no consiste solo en ir a Misa. Hay que ir, pero hay que amar de verdad a los demás. Y quien se lo cree como Teresa de Calcuta o San Juan XXII cambia el mundo».

A respecto de los Medios de Comunicación Social afirmó que: «Alfa y Omega hace un bien enorme no solo en Madrid, o en España. Incluso fuera de nuestras fronteras».

«Ayuden a sus sacerdotes -pidió Don Miguel Ángel-, ahí nos la jugamos. San Juan Pablo II antes de morir dijo que a pesar de estar muy mal, estaba mejor que nunca. Ayudar a los sacerdotes no es decirles siempre Amén. A veces hay que saber decirles en que se están equivocando. Se les ayuda no siempre bailándoles el agua, antes que metan la pata hay que ayudarles».

Concluyó afirmando que «las grandes figuras del catolicismo en España en los últimos cincuenta años han sido los santos canonizados, Santa Maravilllas de Jesús, San José María Rubio, Santa Ángela de la Cruz, San Pedro Poveda, San Josemaría Escrivá de Balaguer, Santa Teresa de Jesús Jornet, Santa Genoveva Torres y todos los demás santos canonizados».