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Jerusalén (Viernes, 23-05-2014, Gaudium Press) Cuando el Papa Francisco presida la misa del domingo en la Plaza de la Natividad, en Belén, una singular y significativa presencia allí se encontrará: la de 650 cristianos palestinos, que habrán tenido permiso de las autoridades israelíes para salir de la Franja de Gaza y estar ahí.
Es más, una de estas familias tendrá la honra de cenar con el Papa.
La comunidad cristiana en Tierra santa vive una difícil situación. Su presencia ha ido disminuyendo y hoy se estima que los cristianos en Palestina e Israel son solo el 1,48%. Son muchos los que han emigrado buscando mejores oportunidades de vida.
Se calcula que a inicios del S.XX en ciudades como Ramallah y Jerusalén los cristianos eran el 80% de la población. Hoy no pasan del 5%. En Belén, donde la población cristiana fue del 90%, hoy no pasa del 30%.
Por otra parte, la policía israelí anunció ayer que más de 8.000 agentes de las fuerzas de seguridad del país estarán vigilando el buen trascurrir de la inminente visita del Papa Francisco.
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