Lima (Lunes, 26-05-2014, Gaudium Press) Un llamado para que se eduque a la juventud en familia sobre los mandamientos de la Ley de Dios es el que hizo el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, durante la homilía de la Misa dominical que presidió en la Catedral de la capital peruana el pasado 25 de mayo.
Al hacer referencia a las palabras de San Pedro pronunciadas durante la Liturgia de la Palabra, el Cardenal señaló: «hoy más que nunca a la juventud y en la familia, enseñen, eduquen, que conozcan cuáles son los 10 mandamientos de la Ley de Dios; enseñar por qué hay que amar a Dios por sobre todas las cosas, por qué hay que santificar el domingo viniendo a Misa, por qué hay que honrar al padre y a la madre, por qué hay que No matar, No cometer actos impuros, no robar, no mentir. Hay que explicarles».
El Arzobispo de Lima invitó a los fieles a estar preparados para dar razón de la esperanza, «pero con mansedumbre y respeto» / Foto: Arzobispado de Lima. |
Sobre lo cual el purpurado añadió: «Toda esta realidad de lo que Dios nos enseña sigue estando completamente presente (…) Por eso, educa a los niños, educa a los jóvenes. No es cuestión que a ti te guste o de lo que a ti te parece bien, es algo que está unido a un mandato. Dios ha venido al mundo para salvarlo y nos ofrece la vida eterna, la otra alternativa es el castigo eterno. Existe Dios y existe el demonio. Y lo sentimos en nuestra vida cada día».
En otro momento de su sermón, el Cardenal Cipriani también llamó a los fieles a dar razón de la esperanza: «hay que estar siempre preparados de dar explicación de tu esperanza a todo el que te pide, pero hazlo con mansedumbre, hazlo con respeto (…) es mejor sufrir haciendo el bien, que sufrir haciendo el mal».
«Por eso -continuó el purpurado-, demos explicación sabiendo que muchos nos escucharán con gusto, otros lo rechazan, otros atacan pero (…) no pasa nada porque Cristo, el hijo de Dios, el perfecto hombre, perfecto Dios, sin pecado, Cristo murió por los pecados, por todos los inocentes y por los culpables, por todos».
Más adelante, el Arzobispo de Lima también recordó que el gran enemigo de la Iglesia es la mentira: «el gran enemigo de Dios es la mentira. Jesús dice: ‘Va a venir el espíritu de la verdad’, pero ya me advierte que el mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce. Cuando habla del mundo se refiere a quienes no creen, los que no pueden ni verlo ni escucharlo, entonces se quedan en la oscuridad».
Al concluir su homilía el Cardenal Juan Luis Cipriani oró a María Auxiliadora, cuya festividad ocurrió el pasado sábado 24 de mayo, para que Ella aumente en todos la fe y para que todos «nos demos cuenta que esta ida es mucho más bonita de la mano de Dios, respetando lo que tú nos has enseñando».
Con información del Arzobispado de Lima.
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