Redacción (Lunes, 26-05-2014, Gaudium Press) Esta imagen del Señor Santo Cristo de los Milagros representa, de forma pungente y conmovedora, un momento de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Él está despojado de sus vestiduras y cubierto de escarnios.
Coronado de espinas e inmerso en sufrimientos, es el «Ecce Homo», el Hombre-Dios aproximándose al auge del dolor. Tal vez, en este instante, haya acabado de recibir una bofetada de uno de los verdugos.
En la foto, podemos maravillarnos con los aspectos serio, sereno y caritativo del Divino Redentor. Él ya sufrió mucho y dio mucho, pero denota en su fisionomía – y más todavía en su mirada – un deseo ardiente de dar y sufrir aún más, para redimir a la humanidad. No está rebelado. Al contrario, se encuentra calmo, cariñoso y misericordioso.
¿Quién no percibirá su compasión y sentirá el consuelo y el ánimo que Nuestro Señor desea inculcar con esta mirada?
Compasión con la cual podemos sentir algo del amor de Dios descrito en las Escrituras: «Dios amó tanto al mundo que nos dio a su Hijo Unigénito para que todos cuantos en Él crean no perezcan, sino tengan la vida eterna».
Por la Hna. Elizabeth MacDonald, EP
Deje su Comentario