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Petrópolis (Lunes, 26-05-2014, Gaudium Press) Más de 6 mil jóvenes estuvieron reunidos durante el XXVI Congreso de la Juventud Católica, promovido por la Diócesis de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, Brasil, en un gimnasio de la ciudad. El evento tuvo como base la frase proferida por San Juan Pablo II a la juventud: «Jóvenes, no tengáis miedo de ser santos».
En la ocasión, el obispo, Mons. Gregorio Paixão, dijo que el encuentro fue una gran gracia para celebrar la «maravilla que es la juventud» y recordó también que la Iglesia cuenta con los jóvenes para que sean evangelizadores, con la propia juventud, llevando el nombre de Cristo a todos los lugares.
Uno de los momentos considerados emocionantes del congreso fue cuando los jóvenes entraron acompañando la imagen de Juan Pablo II.
Además de eso, el Santo recientemente canonizado por el Papa Francisco también fue el centro de una predicación hecha por uno de los miembros de la Comunidad Shalom, Renato Vargens.
En su discurso, Renato habló sobre la santidad del Papa polaco. Según él, lo más importante es que el joven entienda que es posible vivir bien y disfrutar de todo lo que la vida ofrece, desde que sea ordenado por Dios.
A lo largo del evento, diversos jóvenes se sintieron a gusto para narrar sus testimonios de cómo viven la Fe conforme las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, mostrando que es posible ser joven y al mismo tiempo, buscar y vivir la santidad, así como decía San Juan Pablo II.
Ya el momento principal del congreso fue la realización de la Santa Misa, celebrada por Mons. Gregorio.
En su homilía, el obispo diocesano reforzó la frase dicha por Jesús en el Evangelio: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida», y rememoró a los participantes que la salvación solamente viene por Cristo.
Mons. Gregorio cree que en los días actuales es posible que Jesucristo diga esas mismas palabras a las personas que lo siguen, comulgan y predican, sin embargo, demuestran no conocerlo realmente cuando tienen una vida desarreglada.
«Nosotros estamos en medio de un congreso de la juventud y me gustaría decir a usted querido joven: sea osado, corajudo, sin temores. Hablo de una osadía que construye, que abre el corazón para la búsqueda de la verdad», concluyó. (LMI)
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