Roma (Martes, 27-05-2014, Gaudium Press) Fueron beatificados el pasado sábado, 24 de mayo, en la Catedral de Aversa, el misionero del Pontificio Instituto de las Misiones Exteriores (PIME) Padre Mario Vergara, así como el catequista laico Isidoro Ngei Ko Lat.
Ambos fueron muertos por odio a la Fe en Birmania, en mayo de 1950.
El rito de beatificación de los dos mártires fue celebrado en la diócesis de la cual el Padre Mario era originario y fue presidido por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato.
Padre Mario Vergara |
Al final de la Audiencia General del miércoles, 21 de mayo, el Papa Francisco recordó la beatificación: «El próximo sábado, en Aversa, serán proclamados Beatos Mario Vergara, sacerdote del PIME, e Isidoro Ngei Ko Lat, fiel laico y catequista, muertos por odio a la fe cristiana en 1950 en Birmania. Que su fidelidad heroica a Cristo pueda servir de estímulo y ejemplo a los misioneros y especialmente a los catequistas que, en las tierras de misión, desempeñan una obra apostólica preciosa e insubstituible, por la cual la Iglesia entera les está grata».
Padre Mário Vergara nació en Frattamaggiore, en 1910. Se tornó sacerdote el 26 de agosto de 1934. Después, el Padre Vergara partió para Birmania, donde trabajó entre la población de la etnia karen, de la tribu de los Sokù, una de las más pobres y primitivas.
Auxiliado por catequistas formados por él y enfrentando innúmeras dificultades, se dedicó, sin descanso, a la formación humana y cristiana, a administrar los sacramentos y a cuidar de los huérfanos y los enfermos.
Con la Segunda Guerra Mundial, en 1941 él fue aprisionado junto con todos los misioneros italianos en los campos de concentración indios, donde permaneció por cuatro años.
Después de un período transcurrido en Italia para tratarse y recuperar las fuerzas, volvió a Birmania y se ofreció para una nueva misión entre los karen rojo, en el este de Loikaw, cerca del río Salween.
Incluso en este contexto difícil, no ahorró sus fuerzas. Después de la independencia de Inglaterra (1948), estallaron varios desórdenes y la guerra civil entre gobernantes y rebeldes karen. El Padre Vergara se quedó al lado de los oprimidos, conquistando el odio de los rebeldes que actuaban en aquella región.
El 24 de mayo de 1950 el padre Vergara, con el catequista Isidoro, fue hasta la capital del distrito Tire para pedir la liberación de otro catequista que había sido preso. Allá, quedó frente a frente con el jefe de los rebeldes Richmond que, después de un duro interrogatorio, ordenó su prisión.
El Padre y el Catequista laico fueron martirizados a las márgenes del río Salween, probablemente en las primeras horas del 25 de mayo. Sus cuerpos, colocados en un saco, fueron lanzados al río.
No hay muchas noticias acerca de la vida del catequista Isidoro Ngei Ko Lat, que es el primer fiel birmano a ser beatificado.
Bautizado el 7 de septiembre de 1918, Isidoro pertenecía a una familia de agricultores, convertidos al catolicismo. Desde pequeño, convivía con los misioneros y estaba en su compañía con frecuencia.
Entró al seminario menor de Toungoo, demostrando celo y empeño. Por causa de su salud frágil, tuvo que volver para casa junto a su familia.
Pero, él estaba decidido a consagrarse al Señor. No se casó y abrió en su villa una escuela privada gratuita, donde enseñaba el catecismo.
El encuentro con el Padre Vergara ocurrió en 1948.
El Padre lo invitó a desempeñar el servicio de catequista en Shadaw. Isidoro aceptó la invitación y se puso a trabajar en la evangelización de sus compatriotas permaneciendo al lado del misionero hasta el martirio de ambos. (JSG)
De la Redacción Gaudium Press, con informaciones de la Agencia Fides
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