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Ciudad del Vaticano (Jueves, 29-05-2014, Gaudium Press) En la Audiencia General de este miércoles 28, el tema abordado por el Papa Francisco a los más de 50 mil fieles reunidos en la Plaza San Pedro no podría haber sido diferente: el viaje a Tierra Santa.
Antes de retomar su catequesis sobre los siete dones del Espíritu Santo, el Santo Padre comentó su peregrinación, definiéndola como «un gran don para la Iglesia».
El Papa recordó que una de las finalidades de su peregrinación a Tierra Santa fue de alentar a la región el camino rumbo a la paz.
«¡Yo lo hice siempre como peregrino, llevando en el corazón una gran compasión por los hijos de aquella Tierra, que hace mucho tiempo conviven con la guerra y tienen derecho de conocer finalmente días de paz!» Según el Pontífice, «la paz se hace artesanalmente». «No existen industrias de paz. Ella es hecha todos los días, artesanalmente, y también con el corazón abierto para que venga el don de Dios», agregó.
Continuando con el tema de la paz, el Papa dijo: «por favor, pido a ustedes que no nos dejen solos. Recen mucho para que el Señor nos dé la paz en aquella tierra bendecida. Cuento con la oración de ustedes, fuerte, recen mucho para que reine la paz».
El Santo Padre también declaró que su viaje fue ocasión para confirmar en la Fe a las comunidades cristianas que todavía sufren persecuciones, así como expresar la gratitud de toda la Iglesia por la presencia de ellos en aquella región y en todo el Oriente Medio.
Al final, junto con la multitud de fieles aglomerada en la Plaza San Pedro, rezó un Ave-María para pedir la intercesión de Nuestra Señora, «Reina de la paz, la unidad, madre de todos los cristianos, para que dé la paz a todo el mundo y que Ella nos acompañe en este camino de la unidad». (LMI)
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