Obispo de Posadas, Argentina, llama a los laicos a comprender su propia vocación y misión

Posadas (Jueves, 29-05-2014, Gaudium Press) «La vocación del laico se especifica fundamentalmente en la transformación de las realidades del mundo. Son los cristianos que viven en nuestras ciudades o en el campo, llamados a construir familia, a comprometerse en sus trabajos, como docentes, políticos, como comunicadores sociales o bien en el trabajo silencioso y fecundo», quienes deben generar «valores evangélicos, mayor sentido ético y compromiso por el bien común», dijo Mons. Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas Argentina, durante la homilía del pasado 25 de mayo, 6º domingo de Pascua, al exhortar a los laicos a tener un mayor compromiso con su propia vocación y misión.

Mons. Juan Rubén Martínez / Foto: yamisiones.com.

Al reflexionar sobre este tema, el prelado subrayó la importancia que hoy tiene fortalecer las asociaciones laicales, así como las nuevas comunidades. En este sentido, citó parte del Documento Conclusivo de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Aparecida que dice: «En las últimas décadas, varias asociaciones y movimientos apostólicos laicales han desarrollado un fuerte protagonismo. Por ello, un adecuado discernimiento, animación, coordinación y conducción pastoral, sobre todo de parte de los sucesores de los Apóstoles, contribuirá a ordenar este don para la edificación de la única Iglesia».

Del mismo modo, dijo que para fortalecer las comunidades laicales, es necesario potenciar la formación de los laicos, especialmente «en temas de ciudadanía, doctrina social de la Iglesia y ética social y pública». Una formación que -como continuó- ha de estar enfocada más en la práctica que en el intelecto. «Sólo cuando ponemos en práctica lo que creemos podemos comprender más profundamente las enseñanzas de Jesucristo y ser constructores de una cultura marcada por la esperanza», agregó Mons. Martínez.

Un camino que ha de ser conducido también por los propios pastores a quienes muchas veces «nos cuesta acompañar al laicado a santificarse en su realidad (…) A veces los entendemos solamente como ligados a actividades intraeclesiales y muchos laicos no asumen una dimensión misionera en sus ambientes, trabajos y familias», puntualizó el prelado.

Con información de AICA.